“Ya no me van a regresar a mi hija, lo único que me queda es exigir justicia…”. Estas son las palabras de Juana Pedroza, madre de Jessica, quien acompañada de un centenar de mujeres camina por las calles de la ciudad de Toluca para exigir al gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas: justicia.
Es la petición, el reclamo, la exigencia que cada día parece más común, los asesinatos contra mujeres en territorio mexiquense continúan, van a la alza y parece que no tienen fin. A poco más de un mes de que culmine la gestión de Ávila Villegas a frente de la gubernatura, las voces de reclamo se replican y multiplican de manera alarmante.
A casi una semana de que Jessica fue asesinada, los padres de la joven de 29 años de edad, aseguran que existen irregularidades en el caso. Señalan que la Agencia del Ministerio Público de Lerma, se negó a iniciar la búsqueda inmediata de Jessica, por lo cual familiares y amigos iniciaron una campaña en las redes sociales para dar con su paradero.
Los padres de Jessica afirman desconocer los avances en las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM).
Son las tres de la tarde con 30 minutos del jueves 10 de agosto, el termómetro marca 14 grados en la capital mexiquense. Llueve desde tempranas horas; sin embargo, no es impedimento para que los manifestantes acompañen el sentido dolor de familiares de Jessica. Portan pancartas, carteles, fotografías de la joven doctora, globos blancos.
En uno de los carteles se lee esta frase: ¿Cómo se le explica a un hijo que su mamá ya no volverá? Jessica era madre de un pequeño de un año de edad, él sabe que su madre está de guardia en el Hospital, lo que desconoce es que ya no verá más.
¡Justicia para la doctora! ¡Justicia para la madre que nos quitaron! ¡Justicia para la hija que nos quitaron! Sobre la calle Miguel Hidalgo avanzan la madre, la hermana, las colegas, los familiares de Jessica, e incluso mujeres que por el simple acto de solidaridad, acompañan estas consignas.
Alicia es profesora y es madre de dos hijas, no pertenece a ningún colectivo u organización civil; sin embargo, afirma, alguien tiene que levantar la voz.
“Yo tengo dos hijas jovencitas, y todos los días estoy con el Jesús en la boca de pensar si van a poder trasladarse sanas y salvas a sus lugares de estudio y de trabajo… no estoy dispuesta a quedarme callada, somos el grito de las que ya no tienen voz… no quisiera que el día de mañana una hija mía, una hermana mía, sea la que tenga que pasar por esto…”.
Rechazan versiones
La madre de Jessica rechaza las versiones que indican que fue fauna de la zona la que le provocó las heridas y los signos evidentes de violencia al cuerpo de su hija.
“La zona donde la encontraron ¿tiene lobos, osos, coyotes o alguna fauna de esa? Mi hija fue degollada, fue desollada, la torturaron, por eso exigimos justicia.., si le hubieran hecho eso a algún familiar del gobernador o presidente, se iban a tardar tanto en encontrar a los culpables, no; en dos, tres días ya tienen a los asesinos…”.
Niegan apoyo del ISEM y autoridades municipales
Los padres de Jessica afirman que las autoridades del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) y del Hospital Regional Vicente Guerrero Bicentenario del municipio de Xonacatlán, no han brindado respaldo ni apoyo, a pesar de que la hoy occisa laboraba en dicho nosocomio.
“Las doctoras y sus compañeras nos hablaron, pero las autoridades de Salud no, de la Institución no ha habido nada, nadie se ha acercado…”.
En el mismo caso colocan a las autoridades municipales, quienes dicen, parece que ni siquiera se han enterado del tema.
“Yo quisiera que el señor Peña Nieto, que el señor gobernador entrante, porque creo que al que está ya no le interesa, me reciban la carta que no quieren recibir, las doctoras hicieron una carta y no se las quieren recibir…”
Se refiere al documento realizado en memoria de Jessica, y que exige que el Gobierno tome cartas en el asunto de manera urgente; trabajar con seguridad y respeto; justicia para Jessica y para todas las mujeres muertas en el Estado de México y en el país; exigen que el Estado se encargue de la manutención, educación y apoyo psicológico pata su hijo y familia.
Piden médicos seguridad y rechazan un caso más de impunidad
En la manifestación frente a la Catedral toluqueña, sobre la Plaza de los Mártires se coloca una ofrenda con veladoras y flores, ahí, doctoras portando su bata blanca y en el brazo un moño negro, condenan el asesinato y demandan mayor seguridad en los hospitales del territorio mexiquense.
“Generalmente afuera de todos los hospitales regionales después de las 8 de la noche esta obscuro y solo, nosotros a veces tenemos que caminar, hay turnos, los estudiantes residentes, las enfermeras, los doctores, tienen turnos… no están suficientemente vigilados…”
Al tiempo, pidieron a Ávila Villegas sensibilidad y eficiencia para atender y esclarecer el caso.
“Le pedimos al gobernador que reciba a esta familia, le pedimos al gobernador que demuestre un poco de compasión, porque él también es padre, que protejan al niño…”.
Es hora de regresar a casa, los familiares aún no saben cuál es el siguiente paso, lo único cierto, dicen, es luchar las veces que sea necesario y lograr que este, no sea un caso más de impunidad.
“Cuiden a sus hijas, yo creo que estamos en un Estado fallido, lo que tenemos que hacer es exigirle al Gobierno, la muerte de mi hija no puede quedar impune…”, sentencia la madre de Jessica.