La Chispa: el grabado como medio de protesta y resistencia social en Toluca

En el bajo puente de Alfredo del Mazo se convirtió en una galería de arte, pues integrantes de Urtarte colocaron sus obras como un acto de protesta

Las protestas de estudiantes, trabajadores, ciclistas, mujeres y pueblos indígenas incrementaron en los últimos años en el Valle de Toluca. Los manifestantes han utilizado pintas, cárteles, estampas y el esténcil para visibilizar sus exigencias. Entre la diversidad de formas de expresión destaca el arte gráfico realizado por Urtarte, pues sus obras –plasmadas en las calles– son un grito de justicia. Esta es la historia de cómo la gráfica de una organización de jóvenes busca sensibilizar a la población sobre las desigualdades y ganar espacios que son dominados por la publicidad.

“Hemos hecho –grabado con respecto a la lucha de las mujeres, de los estudiantes, del uso de las bicicletas, pues es muy común que atropellen a obreros, o a estudiantes por ir en sus bicis para llegar a sus destinos. Hemos salido de Toluca, nos han invitado a dar talleres, igual a mostrar nuestra propuesta gráfica, para que las personas no tomen de una manera agresiva las luchas sociales, para que la gente tome conciencia de lo que pasa y se sientan identificados”, explica Aline Rodríguez, integrante del Urtarte.

La organización inauguró hace un año el Taller-Biblioteca “La Chispa” en la delegación de Santa Ana Tlapaltitlán, en Toluca. A partir de ese momento ha logrado impactar en escuelas, comunidades y las calles del Valle de Toluca, además de otros puntos del país.

“Es muy importante porque en la comunidad no sabíamos de este tipo de arte, vino la chispa a iluminarnos. Nos dimos cuenta de que es algo muy trabajoso, algo laborioso, que la gente como cultura debe de aprender”, señaló en entrevista Edwin Abraham, vecino de la Chispa, quien se muestra satisfecho por la labor que el espacio ha hecho entre sus vecinos.

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El grabado, un arma de concientización

El esfuerzo de Urtarte no es nuevo en México, está influenciado por una tradición histórica, pues la gráfica se ha empleado como un arma de concientización, educación y lucha social. Ejemplo de esto es la obra de José Guadalupe Posada en los albores de la Revolución Mexicana y el Taller de Gráfica Popular en el periodo posrevolucionario de los años 30.

Pero la gráfica también ha acompañado levantamientos sociales recientes que han influenciado a los jóvenes de Urtarte. Tal es el caso de la movilización social de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca en 2006, movimiento que buscaba la caída del entonces gobernador Ulises Ruiz Ortiz.

Los orígenes de Urtarte

“El colectivo-organización es Urtarte que en nuestro primer congreso –que fue a finales del 2019– habíamos planteado generar más espacios de este tipo en donde tenemos presencia: Oaxaca, Ciudad de México y aquí en Toluca. Teníamos claro abrir este tipo de espacios para que la cultura y –no solo las disciplinas artísticas– otros temas de interés social sean bienvenidos. Sean espacios donde la sociedad sea incluida y sean una alternativa a los espacios oficiales”, explicó Ulises Velasco, otro de los integrantes del taller-biblioteca La Chispa.

Este espacio ha ganado reconocimiento en Toluca, aunque continúa enfrentándose a la criminalización de autoridades y el rechazo de sectores de la población.

Una de las sedes en donde los jóvenes han plasmado sus obras es el área de bajo puentes en Alfredo del Mazo. Este espacio inseguro y olvidado por las autoridades se convierten en una galería de arte.

“La industria de la publicidad ha acaparado los espacios públicos. Creemos que si vamos a utilizar las calles sea de manera democrática, que en las calles exista el arte, es la única vía para tener más alcance. La mayoría de la población no tiene incluso el acceso a los museos, a los espacios culturales tradicionales, por la falta de tiempo, disposición y distancia”, explica Ulises, mejor conocido en su trabajo artístico como UVA.

Y es que pese a que existen personas que toman su trabajo como vandalismo, los trabajadores del arte consideran que la mayoría de los ciudadanos piden que el trabajo esté en las calles. “Ponemos los materiales, las mismas personas nos buscan para venir a realizar trabajos”.

La gráfica, una lucha social que se expande

En el último año, los esfuerzos de los jóvenes se ampliaron y hoy el taller-biblioteca “La Chispa” desarrolla actividades con niños, estudiantes de preparatoria y universitarios. También acompaña movimientos sociales como el de San Francisco Tlalcilalcalpan, que busca ser un municipio indígena otomí. Además, Urtarte tiene presencia en las protestas estudiantiles, y contribuye en esfuerzos contra la violencia hacia la mujer y por el derecho a decidir.