Al igual que la “ciclovía maldita” ubicada en el centro de Puebla la nueva ciclovía Paseo Colón, que inicia en José Vicente Villada, ha provocado decenas de tropiezos y caídas de peatones descuidados a unos días de su instalación.
“Se han tropezado, pero ahorita solo un señor en la mañana se ha caído”, refirió una empleada de un local cercano a la ciclovía. En un recorrido realizado por este medio se constataron los tropiezos y caídas recurrentes de los transeúntes.
Algunos adultos mayores, en su mayoría, han tropezado con el delineador inmediato al cruce peatonal, ninguno de los afectados ha requerido atención médica, según refieren empleadas de locales cercanos.
En redes sociales se informó la supuesta tentativa de retirar uno de los delineadores por parte de dos civiles que se dijeron molestos con la colocación del ciclo carril, sin embargo, se trató de personal del gobierno del estado que realizó el retiro ante la posibilidad de un accidente.
Las barreras colocadas en la ciclovía ubicada en la calle Villada son de aproximadamente 10 centímetros y del mismo color de la cebra peatonal con la cual hace contacto. Este diseño es distinto a la de la ciclovía que recorre la calle Hidalgo. En ésta última el color (verde aguamarina) resalta con la señalización además de que cuenta con bolardos y boyas.
De acuerdo a manuales de urbanismo el inicio del confinamiento para una ciclovía debe estar delimitado en primer lugar por botones reflejantes y no por delimitadores.
Para el arquitecto Dante Álvarez la falta de esta adecuación ha provocado las caídas y tropiezos registrados estos días, “el diseño de las intersecciones es importante para evitar accidentes”, señaló el arquitecto.
Hasta el momento el avance de la ciclovía alcanza unos metros después de la calle Morelos en dirección a Capultitlán y cerca de 1 kilómetro y medio desde Calzada del Pacífico hasta Solidaridad Las Torres.