Loret tiene abandonado su rancho en Valle de Bravo. Tiene más de un año que no se atreve a visitarlo. La exhibición pública de su riqueza –inexplicable desde la lógica de sus ingresos como periodista– y el nuevo gobierno morenista del municipio parecen desalentarlo.
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Bárbara de Regil cobra alrededor de 25 mil dólares por una clase masiva de fitness. Fundación UAEMex debería transparentar el contrato que firmó y que ahora unilateralmente canceló. En qué estaría pensando la persona a la que se le ocurrió semejante bobada para recaudar fondos. Peor aún, cómo fue posible que autorizaran la presentación en el campus universitario y lo difundieran como el gran evento. Vaya dislate.
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La plana mayor del morenismo nacional ha sido convocada para que acompañe a Delfina Gómez en el arranque de su precampaña en Toluca. Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López recibieron invitación. El mismísimo Ricardo Monreal –compañero de Delfina en el Senado– también fue llamado. Gobernadores, diputados y alcaldes arroparán a la maestra. El mismísimo Fernández Noroña del PT. Los únicos que no han confirmado, todavía, son los del Verde.
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Los consejeros del IEEM no son los únicos miembros de la «burocracia dorada» mexiquense que, a pesar de los apuros económicos, anda estrenando auto nuevo. En los poderes Legislativo y Judicial también, como en muchos ayuntamientos. Les gusta vivir como ricos a costillas del pueblo empobrecido.
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El tiempo ha dado la razón a Gabriel Gutiérrez Cureño, que en 2020 argumentaba su voto en contra del nombramiento de Miroslava Carrillo como titular del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México, con el razonamiento de que “nadie cambiaría”. El entonces diputado fue el único en oponerse y eso le costó a la postre la posibilidad de reelegirse. A la luz de los resultados, atinó. Nada ha cambiado.