El Estado de México vive una especie de vorágine de posicionamientos personales adelantados por un proceso de sucesión que en teoría legal aún no inicia, pero en la realidad evidente está en marcha. En este desorden, todavía hay quien apuesta a los gobiernos de coalición.
Los gobiernos de coalición no son una formula mágica, son un propuesta propagandística perversa, que parte de la búsqueda desesperada del voto útil, no engañan a nadie, las motivaciones son claras:
El PRI, antes de perder todo, prefiere repartir el poder, o botín, como se le quiera ver. Lo único que refleja es su temor ante una evidente derrota que le impedirá cumplir prácticamente 100 años en el poder.
El PAN, con un aspirante en campaña permanente, hace más de dos años que acaricia la posibilidad de utilizar al PRI nacional como aliado para apoyarse y doblar la voluntad del que quiere dejar sucesora; pero en ese empeño de estirar la liga de una alianza, percibe como sus aliados se debilitan; no obstante, también saben que sería vergonzante perder un candidato posicionado.
Lo que queda del PRD estatal no tiene control, ni de su diligencia, ni de sus liderazgos, ni de los militantes que siguen a los que ocupan cargos de elección popular, no le queda otra que negociar las migajas que pueda conseguir. Por ello el interés del senador Mancera en el Edomex y en promover los gobiernos de coalición.
La perversidad radica en que los impulsores saben perfectamente que legalmente no tienen los votos suficientes en las Cámaras Federal y Local para modificar la normatividad, pareciera que en el fondo quieren negociar, no entienden que no entienden, menosprecian a los votantes y todo lo quieren resolver en las cúpulas.
Para rematar, todavía falta por apreciar como espectadores muchas cosas, pero los escenarios estatales se verán afectados por los nacionales:
▪︎Según encuestas como la del Financiero, la alianza se distanció a quince puntos del PRI.
▪︎El INE ya se pronunció en el sentido de que los partidos deben postular una mujer en alguno de los dos estados en pugna en el 2023.
▪︎El PRI según páginas oficiales, perdió en los últimos dos años 31% de sus militantes registrados ante el INE.
¡El voto de aquellos adultos jóvenes e informados seguramente marcará la diferencia!