Llegará a la CDMX Reina Roja de Palenque

Toluca, México; 29 de julio de 2018. La valiosa reliquia maya de la reina maya Tz’ak-b’u Ajaw se exhibirá por primera vez en la Ciudad de México hasta el 9 de septiembre, luego de que el ajuar fuera restaurado en Los Ángeles, California y trasladado para una exposición en Nueva York. Después de esta primicia […]

Toluca, México; 29 de julio de 2018. La valiosa reliquia maya de la reina maya Tz’ak-b’u Ajaw se exhibirá por primera vez en la Ciudad de México hasta el 9 de septiembre, luego de que el ajuar fuera restaurado en Los Ángeles, California y trasladado para una exposición en Nueva York. Después de esta primicia curatorial autoría del Museo del Templo Mayor, en conjunto con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la pieza volverá al Museo de Sitio de Palenque, Chiapas, para descansar permanentemente.

La reina maya fue esposa del rey Pakal “El Grande” y se estima que durante el cenit de la civilización maya fue uno de los personajes más poderosos de la aristocracia precolombina, en particular por su destacado conocimiento sobre las artes de la hechicería, conjetura que se ha lanzado producto de los objetos con los que fue sepultada y posteriormente encontrada en 1994 por el arqueólogo Arnoldo gonzález.

La exposición, denominada La Reina Roja, el viaje a Xibalbá, fue inaugurada este fin de semana por miembros y directivos tanto del Museo del Templo Mayor como del INAH y se detalló que uno de los propósitos de esta muestra es ilustrar los distintos tipos tanto de joyas como de accesorios que vestía la sacerdotisa, además de los avances en las investigaciones alrededor de su vida.

Al respecto, la directora del museo, Ledesma Bouchan, comentó que “como arqueólogos buscamos descubrir a los humanos a través de los objetos que usaron o desecharon. Logramos saber muchas cosas sobre los hombres y las mujeres del pasado y, a medida que avanza la tecnología y nuestro saber científico, [se trata de] obtener más de lo que podamos conocer.

"Sin embargo”, añadió, “es poco probable que sepamos el sonido de sus voces, su música, si tuvieron hijos o si vivieron felices. En la exploración encontramos una relación con los restos de la vida humana, en este caso no sólo lo que tenemos ahí, sino una larga experiencia de una larga investigación, la de Arnoldo González y su equipo".

Durante el ritual de las exequias mayas, el cuerpo de la reina fue ataviado ostentosamente con una máscara de malaquita, tocado, diadema y un par de cuentas en piedra verde; dentro del sarcófago donde yacían sus restos fueron hallados un incensario y un malacate de hueso sobre la lápida sin inscripción, además de un niño de aproximadamente ocho u once años decapitado y una mujer sin corazón de entre 25 y 35 años de edad. Esta disposición de objetos ilustran el ritual del cortejo que acompañaría a la difunta al inframundo del Xibalbá.

El Museo del Templo Maya recibe todos los objetos que fueron encontrados hace 24 años y estarán expuestos en las salas del recinto hasta el 9 de septiembre. Para más información el INAH invita a seguir su actividad en rede sociales y en su página web.