La temporada de lluvias en el Estado de México ha dejado un saldo devastador en diversas regiones del territorio. De acuerdo con reportes de Protección Civil y ayuntamientos locales, al menos 18 mil familias mexiquenses han sufrido daños en sus viviendas y pertenencias durante septiembre, un mes que superó en más del 70 % el promedio histórico de precipitaciones.
La gobernadora Delfina Gómez reconoció que se trata de lluvias “atípicas” que han desbordado la capacidad de respuesta de los municipios y que han dejado comunidades enteras bajo el agua. “La gente lo ha perdido todo: camas, muebles, documentos, lo más básico”, admitió durante un recorrido en Nezahualcóyotl, uno de los epicentros del desastre.
El Valle de Toluca, un foco rojo
Aunque los reflectores nacionales se han concentrado en el oriente del Valle de México, el Valle de Toluca ha padecido con fuerza los estragos de las lluvias. Colonias enteras de San Lucas Tunco, San Mateo Atenco y Lerma permanecieron anegadas por más de tres meses, obligando a vecinos a trasladarse en canoas improvisadas y a convivir diariamente con aguas negras.
En Metepec, más de mil 200 viviendas resultaron afectadas por inundaciones que dejaron a decenas de familias atrapadas sin servicios básicos. En Toluca, comunidades cercanas al río Verdiguel y a la ribera de la Ciénega de Lerma sufrieron severos daños, con pérdida de enseres domésticos y brotes de enfermedades gastrointestinales.
“Cuando quieren el voto vienen, ahora no”, reprochó una vecina de San Lucas Tunco, donde las aguas negras siguen estancadas sin que el ayuntamiento haya implementado un plan de limpieza integral.
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Las zonas más golpeadas
El mapa de afectaciones muestra un patrón metropolitano:
- Nezahualcóyotl: colonias Evolución, Vicente Villada y Las Águilas reportan miles de viviendas bajo el agua.
- Los Reyes La Paz y Chimalhuacán: casas colapsadas por deslaves y escurrimientos.
- San Mateo Atenco y Lerma: severas inundaciones en barrios aledaños a la Ciénega de Lerma.
- Metepec y Toluca: daños persistentes en comunidades marginadas como San Lucas Tunco y San Cristóbal Huichochitlán.
Las autoridades estatales informaron que se destinarán apoyos emergentes para damnificados, aunque todavía no hay claridad sobre los montos ni los mecanismos de entrega.
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Un problema estructural
Las lluvias han vuelto a exhibir la fragilidad de la infraestructura hidráulica en el Edomex, abandonada por décadas. Obras inconclusas, drenajes colapsados y la urbanización desordenada han convertido a municipios enteros en zonas de riesgo permanente.
Mientras tanto, miles de familias siguen atrapadas entre el lodo y el abandono, a la espera de soluciones que no lleguen solo en temporada electoral.
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