Los estacionamientos de Toluca

Ante la situación de crisis que vivimos los Toluqueños sobre la mala calidad de aire, la congestión vehicular, la contaminación, entre otros factores, hacen que sea urgente revisar las políticas públicas de Desarrollo Urbano y de Movilidad, pues son contrarias a un modelo de desarrollo compacto, incluyente y sostenible. El municipio como muchos otros está […]

Ante la situación de crisis que vivimos los Toluqueños sobre la mala calidad de aire, la congestión vehicular, la contaminación, entre otros factores, hacen que sea urgente revisar las políticas públicas de Desarrollo Urbano y de Movilidad, pues son contrarias a un modelo de desarrollo compacto, incluyente y sostenible.

El municipio como muchos otros está diseñado para que sea una ciudad de muchos vehículos y no para personas, se supone que los cajones de estacionamiento deben de ayudar a mitigar la congestión vial, visión que es totalmente errónea ya que representa un incentivo para que se use más el automóvil, pues está demostrado que la garantía de contar con estacionamiento abundante y accesible se traduce en una congestión vehicular y mayores emisiones de contaminantes que repercute negativamente a la salud y en la productividad de las personas, siendo esto una de las mayores causas de contaminación en el valle de México y de Toluca.

El crecimiento desproporcionado del espacio para estacionamiento de automóviles incentiva un mayor uso de los vehículos y se desperdicia el suelo urbano. En México entre el 2009 al 2013 de los más de 16 millones de metros cuadrados proyectados de desarrollo inmobiliario, el 42 por ciento son estacionamientos, lo que se traduce en alrededor de 250 mil cajones.

De acuerdo con el análisis del Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo, sostiene que la normatividad vigente, parte de la premisa errónea de que a mayor espacio para estacionamiento se ayuda a mitigar la congestión; la política de estacionamiento a nivel internacional tiende a eliminar mayormente los estacionamientos, pero al mismo tiempo mejorar el transporte público a fin de que sea utilizado por las personas, evitando el uso del automóvil particular, lo que se traduce en menor contaminación tanto vehicular y por ende ambiental.

En Toluca tenemos que transitar de una ciudad (la segunda más contaminada del país) a una ciudad más amigable y que respete el derecho humano a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar, pues el beneficio es para todos.