En México se celebra el Día de la Madre desde 1922 y su propósito es generar un espacio de reflexión para valorar la labor de las mujeres que han tenido hijos. En el país 7 de cada 10 mujeres mayores de 15 años son madres de al menos un hijo y las madres indígenas se enfrentan a rezago educativo y exclusión laboral, de acuerdo con un comunicado del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
En el país residían 48.6 millones de mujeres de 15 años y más en 2020, de las cuales 72.4% tenían al menos un hijo nacido vivo, es decir, son madres 35.2 millones de mujeres. De este total 7.1% son hablantes de lengua indígena (2.5 millones).
La situación educativa para las madres indígenas en el país se encuentra en rezago, ya que 26% no tienen escolaridad; 62% tienen instrucción básica (preescolar, primaria o secundaria), 8% tiene algún grado aprobado en el nivel medio superior y 4% cuenta con estudios a nivel superior.
Aunque las cifras de las madres que no hablan una lengua indígena es superior, pues 21% tiene educación medio superior y 17% cuenta con nivel superior.
Lo anterior afecta que puedan insertarse en el mercado laboral para mejorar sus condiciones de vida y tener autonomía económica.
En 2020 la tasa de participación económica de las mujeres indígenas con hijos fue de 28%, mientras que en el grupo de mujeres que no hablan lengua indígena es de 42 por ciento.
La baja participación económica del primer grupo de mujeres tiene varias determinaciones sociales, sin embargo, la crianza de los hijos se combina con múltiples actividades que son parte de una economía de autoconsumo, como la cría de animales o el cultivo de productos.
De acuerdo con el Censo de población y Vivienda 2020, 47% de las madres de 15 años y más están casadas. En el caso de quienes hablan lengua indígena, 28% se encuentran en unión libre y 14% son viudas; esta estructura es similar en las madres que no hablan lengua indígena, pero con un porcentaje menor (22% en unión libre y 10% en las viudas).
Si bien, en México el Día de la Madre es una fecha de suma importancia, las mujeres siguen realizando la mayoría del trabajo doméstico y de cuidados, lo que afecta que accedan a la educación y un trabajo remunerado.