¿Qué reputación le puede quedar ya a una aerolínea que suma una desaparición y un siniestro en su balanza anual? Por segunda vez en este 2014, un avión de la compañía asiática Malaysia Airlines vuelve a ocupar los titulares. Si la desaparición el pasado 8 de marzo del Boeing 777 mientras sobrevolaba las aguas del océano Índico provocó boicots a la empresa y la cancelación de miles de vuelos en dirección a sureste del continente asiático, la catástrofe de la aeronave siniestrada esta tarde en Ucrania no ayuda a que la empresa aeronáutica vuelve a levantar cabeza.
Y es que Malaysia Airlines no necesitaba dos desgracias a su espalda para encontrarse en la cuerda floja empresarial. Mucho antes de que el MH370 desapareciese sin dejar rastro, ya se hablaba de un rescata para la aerolínea nacional.
La desaparición el pasado marzo del MH370 ya supuso un duro golpe a nivel empresarial. El número de reservas procedentes de China, de donde eran originarios la mayoría de los pasajeros de dicho vuelo, se desplomó casi un 60% tras el incidente.
Una historia de despilfarro financiero
La aerolínea lleva en números rojos más de tres años, agonizando con una estrategia comercial que no consigue hacer frente a los altos costes de la gasolina ni a la feroz competencia de las dos low-cost en su propio país. Al cierre del año fiscal el pasado 2013, Malaysia Airlines ya facturaba pérdidas de más de 236 millones de euros. Y analistas de Bloomberg no prevén que las cuentas de Malaysia vuelva a ser rentables hasta 2016.
21 nuevos aviones y un «superjumbo»Pese a estar en negativo y al borde de la quiebra, el flujo de inversión no se ha reajustado a su nueva realidad. Tan solo el año pasado, según afirma Bloomberg, la empresa incorporó 21 nuevos aviones a su flota y también se dió el capricho de añadir un «superjumbo» Airbus A380 a su equipo.
Su agónica historia financiera se remonta a los años 90. La aerolínea lleva registrando pérdidas desde que en 1997 la moneda asiática entrase en crisis. Y en los últimos 15 años la empresa ha estado intentando reestructurar sus operaciones a través de inyeciones de dinero por parte del gobierno y préstamos a bajo interés. Sin mucho éxito.
Fuentes del gobierno ven un rescata inminenteEn 2013, el anterior primer ministro de Malasia, Mahathir bin Mohamad, planteó reducir el peso de la deuda a través de la privatización pero la presión de los sindictatos cortaron de raíz esa opción. Tras la desaparición del MH370, fuentes oficiales del gobierno ya veían inmimente un rescate ya que la aerolínea no dispone de activos que vender y la alternativa de fusionarse con otra compañía es prácticamente nula.
«Nuestra historia de cambio estaba progresando, pero la desaparición del MH370 no ayudó», afirmaba Hugh Dunleavy, director de operaciones de la empresa en una entrevista a Bloomberg. El siniestro del avión que sobrevolaba el Este de Ucrania, en Donetsk, flaco favor le hará ya.
(Con información de ABC)