Información y fotos: Víctor Castillo
Familiares de injustamente presos utilizaron la valla que cubre la Plaza de los Mártires como un Muro de la Libertad, a través de este buscaron visibilizar los casos y exigir la aplicación de amnistía a condenas de alto impacto. Entre los manifestantes estaba Silvia, una mujer que permaneció más de 3 años presa por un delito que no cometió.
Hasta ahora, el colectivo Haz Valer mi libertad se ha manifestado cada jueves desde el 24 de junio. Las protestas son un grito por la libertad, pero también por la memoria porque visibilizan un sistema de justicia ineficaz. De acuerdo con el abogado Antonio Lara Duque, en la entidad más de 19 mil personas están encarceladas de manera injusta.
La Plaza de los Mártires está cercada ya que será remodelada. Por está razón, el colectivo Haz valer mi libertad intervino el muro con carteles, dibujos e historias de los injustamente presos.
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El Colectivo Haz Valer mi Libertad, que agrupa cerca de 25 casos, contó con la presencia de Silvia Salazar; primera persona beneficiada por la Ley de Amnistía por delito grave.
¿Qué es la amnistía?
La amnistía es definida por el Diccionario Jurídico Elemental como “una medida legislativa por la cual se suprimen los efectos y la sanción de ciertos delitos, principalmente de los cometidos contra el Estado”.
El objetivo de la amnistía es resarcir un daño a las personas que fueron injustamente presas, acusadas de delitos que no cometieron y en donde hubo violación a sus derechos humanos.
El caso de Silvia
Jacinto Guadarrama, esposo Silvia, narró su caso: “ella trabajó en Zinacantepec, en Quinta del Bosque, la cambian a Cuautitlán. […] llevaba escasamente 13 turnos en el cual surge una explosión y una evasión; desgraciadamente ella estaba en el lugar de los hechos en donde se suscitó la explosión”.
Lo descrito por Jacinto Guadarrama ocurrió en julio del 2017. La evasión o fuga de reos, le costó a Silvia la pena máxima: 32 años en prisión; sumado al delito de daño a bienes por la explosión con la que se fugaron los reos.
“La dejan a ella como responsable de esa evasión, pero la fiscalía por parte del ministerio público no pudo demostrar ninguna prueba. Además, se ha demostrado que se le violaron sus derechos y se ha demostrado que ella ni siquiera debió estar en ese centro”.
Tras la sentencia, la familia de Silvia emprendió un viacrucis que culminaría con su integración en el colectivo Haz Valer mi Libertad, que en coordinación con el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, impulsarían una campaña para la liberación de las personas inocentes en prisión.
Jacinto recordó el momento en que se enteró que su esposa sería liberada: “Estaba en reunión con el licenciado Antonio Lara Duque, estábamos platicando de la situación de mi esposa, nos llama mi esposa para decirnos que le estaban notificando sobre su libertad…”.
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Finalmente, el pasado 25 de noviembre Silvia Salazar salió libre de cualquier delito del penal de Santiaguito en Almoloya de Juárez; sin embargo, Jacinto asegura que al día de hoy le ha sido complicado el proceso de reinserción: “psicológicamente está ella un poquito mal, lo que queremos es apoyarla para que se incorpore a la sociedad”.
Durante la última manifestación del colectivo Haz Valer mi Libertad, Silvia colaboró con la colocación de pancartas frente al edificio del Poder Judicial del Edomex. Ella prefirió no rendir entrevistas, pero su entusiasmo por la causa que le permitió reunirse con su familia es evidente.
“Estamos muy agradecidos con el colectivo Haz Valer mi Libertad, con el centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero…”, concluyó Jacinto, quien espera que las próximas liberaciones sean pronto. Finalmente, adelantó que continuarán apoyando las manifestaciones.