Después de 9 años del homicidio del niño Montessori, la justicia apenas se asoma

Después de 9 años del homicidio del niño Montessori, la justicia apenas se asoma
Cinco de los seis detenidos por su secuestro ya cuentan con sentencia

Resultado de la persistencia de su padre, que entregó hasta el último peso para alcanzar la justicia, Erik Rojas Lina, el quinto implicado en el plagio y asesinato en 2013 de Carlos Eduardo —alumno del Colegio Montessori de Toluca— fue sentenciado hace unos días a 55 años de prisión, mientras que el sexto implicado —detenido en septiembre del año pasado— Emiliano “N”, aún se encuentra a la espera de que se determine su situación jurídica.

De acuerdo con la revista Proceso, la jueza María Alejandra Carrillo García, quien en octubre de 2019 otorgó la libertad a Erik Rojas por considerar insuficiente la testimonial por escrito del policía de investigación encargado de su detención, rectificó el fallo —después de que el Tribunal de Alzada ordenó reponer el procedimiento y el uniformado compareció personalmente—.

Para entender mejor: Ordena Poder Judicial reposición parcial en el caso del niño “Montessori”

Tras su liberación, el sentenciado fue reaprendido en noviembre pasado en la delegación de El Cerrillo, en Toluca, y ahora deberá pagar 55 años de cárcel y una multa de 552 mil 420 pesos, equivalente a 9 mil días de salario mínimo; sin embargo aún puede recurrir al fallo vía apelación.

El caso Montessori

El 14 de febrero de 2013, Carlos Eduardo Martínez González de 16 años acudió como todos los días al Colegio Montessori de Toluca, en donde se celebraba una kermese por el Día del Amor y la Amistad; presuntamente la festividad generó que la seguridad particular  se relajara y favoreciera que —en contra del reglamento— el joven saliera del plantel sin la protección de ningún familiar.

Afuera de la escuela ya lo esperaban, una mujer y cuatro hombres, que lo subieron con engaños a una camioneta tipo Van y lo llevaron a una casa en el municipio de San Mateo Atenco, donde lo retuvieron; dos días después, lo llevaron a la carretera Toluca-Ixtapan de la Sal y en el Puente Calderón, de más de 200 metros de altura, lo bajaron y arrojaron al vacío, para asesinarlo, a pesar de que negociaban un “rescate” con el padre del menor.

Su padre Alfredo Martínez Gutiérrez, lo buscó más de medio año sin éxito, dado que  el personal de Servicios Periciales que rescató su cadáver de lo profundo del Puente Calderón, lo llevó a la morgue y llenó la Cédula de Identidad con datos erróneos, supuestamente porque no había energía eléctrica en esas instalaciones.

Por su cuenta, el padre del menor recorrió todas las morgues del Estado de México y exigió que le dejaran ver todos los cuerpos que había sin reclamar, hasta que encontró a su hijo en el Instituto Pericial de Tenancingo, con el cuerpo en estado de putrefacción porque las gavetas de refrigeración tenían meses de no funcionar.

Desde ahí empezó la exigencia de justicia y dar con los secuestradores de su hijo, teniendo que sufragar los gastos de ministeriales el 16 de agosto del 2013, alcanzó la captura de Beatriz Alejandra Morales Sendo, autora intelectual del plagio en la escuela Montessori y el asesinato, así como a sus cómplices materiales Margarito Salas Reyes, Emilio Victoria Rodríguez y Silverio Victoria Hernández, quienes después de múltiples procedimientos recibieron sentencias de más de 45 años de prisión en marzo del año 2016.

Los dos implicados más que no lograron aprehender, fueron Emilio “N” y el  hoy sentenciado Erick Rojas Lina quien fue capturado por primera vez hasta  septiembre del 2017, sin embargo, la jueza María Alejandra Carrillo García, lo dejó en libertad el 9 de octubre del 2019, a partir de esa fecha se mantuvo escondido hasta el mes de noviembre pasado, la situación acerca las posibilidades de que se haga justicia en el caso del niño Montessori, que hace unos años tuvo un importante impacto en la sociedad toluqueña.

Con información de Proceso y MVT