Vicente Álvarez Delgado, presidente de la Confederación de Organizaciones Campesinas, Empresariales, Económicas y Productivas (COCEEP), señaló que más del 90 por ciento de los productores y campesinos en el Estado de México emplea herbicidas y plaguicidas en sus cultivos. Pero aseguró que se debe a que aún no existen alternativas sustentables que cumplan con la demanda del mercado.
Álvarez Delgado estuvo en el Conversatorio AD con los analistas Daniel Serrano, Aníbal Mejía y Mario García Mendieta, donde explicó que el uso de herbicidas como el glifosfato no se ha eliminado de las parcelas, pues la producción orgánica de alimentos solo se puede llevar a cabo en pequeñas extensiones de tierra.
“Es como si decidiéramos que mañana no hubiera vehículos de combustión de gasolina, porque también contaminan. Ese es un romanticismo que vende, la solución no la tenemos enfrente. En el caso del glifosato, pesticidas y otros es prácticamente el mismo ejemplo. Claro que no deseamos, que quisiéramos no aplicarlos, pero ¿cuál es la alternativa?”, declaró.
Semillas de maíz transgénicas
El también representante del sistema producto maíz, Vicente Álvarez Delgado, externó que se debe apoyar la producción del maíz criollo, pues en la actualidad el mayor consumo es de semillas transgénicas.
“El maíz transgénico va más allá del mejoramiento genético, ya es una ciencia que mezcla diferentes entes. El transgénico fue fabricado principalmente para la industria y en su caso para la ganadería, no para consumo humano. Hoy las grandes urbes están consumiendo las tortillas, el maíz transgénico. Por eso la importancia de estimular, de apoyar la siembra del maíz mexicano”, señaló.
Al respecto, solicitó mayor capacitación para los agricultores y que estos tengan semillas de buena calidad, de tal forma que su producción sea más valorada.
