Ojos ciegos y oídos sordos ante el múltiple asesinato en Lerma

Ojos ciegos y oídos sordos ante el múltiple asesinato en Lerma
El ir y venir de hombres armados es común en la colonia Guadalupe, que el pasado 5 de julio fue testigo de un multihomicidio

Por varios años los terrenos de la exlaguna de Chignahuapan, ubicados en la colonia Guadalupe en el municipio de Lerma, ha sido tierra de nadie. Ahí llega quien quiere, construye una casa en obra negra y –si no aparece el dueño– se apropia de los terrenos donde construye.

“Por lo regular… unos 10 metros cuadrados”, relatan vecinos de la zona quienes por años han visto la disputa de esas tierras.

“Le salen y le salen dueños, nadie sabe en verdad de quiénes son, sólo –de la noche a la mañana– alguien los reclama como suyos…” 

Con el tiempo los llamados “paracaidistas” se han vuelto comunes, aquellos que llegan, se apropian y que incluso, ofertan terrenos abandonados, sin contar con algún papel que avale su propiedad. 

La defensa ciudadana

Por años, los propios ejidatarios han buscado por su cuenta lograr el desalojo de dicho grupo de personas… tal y como pasó en mayo del 2017, cuando un grupo de 20 familias que habitaban en 10 casas de madera fueron retiradas para posteriormente destruir sus viviendas “hechizas”.

Sin embargo, los esfuerzos de la sociedad no han sido suficientes ante la falta de acción de autoridades, relatan los vecinos.

Grupos armados se apoderan de la zona

Con miedo, habitantes de la Colonia Guadalupe–que por seguridad decidieron conservar el anonimato– relatan cómo han visto el ir y venir de hombres armados, quienes un día “cayeron” en los terrenos de la exlaguna. Ahí, poco a poco fueron construyendo pequeños cuartos, además de invertir en maquinaria y seguridad para que nadie más se adueñara de lo que ya ellos se habían apropiado.

La mafia

De quien todos y nadie hablaba. A ese grupo se le denominó la “mafia”, cuando llegaban era posible observar las armas que portaban hombres y mujeres residentes de los terrenos que por decisión propia llamaban suyos. Al verlos, –oídos sordos y ojos ciegos– fue la regla número uno para todos los demás habitantes de la colonia Guadalupe.

Tierras de nadie

Al no haber dueños legítimos de los terrenos de la periferia, la disputa de estas tierras ha provocado la muerte de varias personas, tal y como sucedió el pasado 5 de julio. Un multihomicidio en esta colonia de Lerma, donde no cinco –como informaron los primeros reportes– sino seis hombres fueron asesinados al interior de un predio, presuntamente todos ellos se encontraban cuidando este lugar. 

A seis días del múltiple asesinato, la zona permanece custodiada por elementos de Seguridad Pública Municipal, quienes con armas largas en la mano observan a todo aquel que intenta acercarse al predio, en el portón se puede observar la calcomanía de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México con la leyenda “Inmueble asegurado”.

Detrás de los montículos de tierra, aún se puede ver la sangre de las seis víctimas. En los cuartos de tabique se observan algunas prendas de ropa colgadas mientras les roza el viento.

En el lugar también se observa una máquina de trascabo, mientras que al fondo un promedio de 10 cuartos en obra negra –algunos con techo de lámina–. Los vecinos desconocen si eran habitados o únicamente eran utilizados para resguardar material de construcción. 

Datos extraoficiales, detallan que los hombres asesinados eran familiares y que desde hace tiempo resguardaban el terreno de miles de metros, sin embargo el domingo 4 de julio habrían sostenido una reunión con supuestos vecinos. Sorpresivamente una persona se acreditó como el dueño de ese lugar, provocando descontento entre los sujetos que se ostentaban como propietarios de las tierras. 

Los cuerpos

Familiares de cinco de las víctimas reclamaron los cuerpos ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, manifestando ser primos, hermanos y cuñados de los occisos. El cuerpo restante continuaba en el Servicio Médico Forense sin ser reclamado… cinco días después del asesinato.

Los reclamados fueron velados en Toluca, mientras en la colonia Guadalupe el silencio y la sola compañía de elementos de seguridad se mantienen en la zona.