Toluca, México; 8 de julio de 2018. Un juez de la corte brasileña ha ordenado este domingo que el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva sea liberado de prisión mientras continúa apelando la convicción de corrupción que le pesa por el caso Petrobras y Odebrecht durante su administración al frente del país sudamericano. Una decisión calificada como “inesperada” por medios internacionales que ha provoc ado polémica en la población y las esferas políticas.
La orden ha sido el último giro en una serie de controversias que anteceden a la elección presidencial de octubre en Brasil. Incluso, desde prisión, Lula da Silva se posiciona en el primer lugar de preferencias electorales y se espera que su nombre aparezca en las boletas a pesar de la condena que actualmente lo mantiene tras las rejas y que, de consolidarse, mantendría al candidato presidencial en la cárcel durante 12 años, circunstancia que le impediría contender por la presidencia una vez más.
No obstante la incertidumbre sobre el caso, la decisión de la corte ha causado inconformidad entre los brasileños mientras el juez de apelaciones, Joao Pedro Gebran Neto, revirtió la orden de aprehensión y ha ordenado la libertad de da Silva, además de encomendar a las policías tenerlo bajo protección de custodia.
Esta decisión precede a una serie de acontecimientos en la corte que empezaron cuando el juez Rogério Favreto también ordenó la libertad del ex mandatario brasileño. Cabe notar que Favreto tiene vínculos con el Partido de los Trabajadores, que representa Lula. Hasta este momento, distintos veredictos emitidos por jueceso este domingo oscilan entre la libertad y la prisión para Da Silva.