Pegan obras de tren a negocios de Toluca

Las obras del Tren Interurbano Toluca-México han mermado las finanzas de la mayoría de los comercios establecidos en el cruce de Pino Suárez y las Torres en la ciudad de Toluca, algunos de estos negocios sufren situaciones financieras insostenibles, tal es el caso del gimnasio Gold Power Toluca y la marisquería contigua; los propietarios, quienes […]

Las obras del Tren Interurbano Toluca-México han mermado las finanzas de la mayoría de los comercios establecidos en el cruce de Pino Suárez y las Torres en la ciudad de Toluca, algunos de estos negocios sufren situaciones financieras insostenibles, tal es el caso del gimnasio Gold Power Toluca y la marisquería contigua; los propietarios, quienes actualmente atienden sus comercios ya que no les alcanza para tener empleados, compartieron su situación económica en entrevista para Alfa Diario.

Una de las personas afectadas por las obras del tren es Sonia Bernal, propietaria del gimnasio Gold Power Toluca, en la última semana ha sufrido bajas hasta del 50% en su establecimiento,situación que le preocupa mucho revela: «los socios no quieren renovar su membresía porqué les cuesta trabajo llegar a la zona, … todos los locatarios de esta zona estamos preocupados por esta situación, porque todos estamos en las mismas; hemos tenido contacto con gente de gobierno pero no nos han hecho caso».

Aunado a las ventas bajas, la cuenta de luz, el agua y demás servicios están consumiendo los fondos que Sonia con su esfuerzo diario genera para mantener su negocio vigente: «… De renta tengo que pagar 25 mil pesos; hemos tratado de hablar con las autoridades pero no hay respuesta satisfactoria de su parte, no hay apoyo económico, no hay nada».

La estrategia que Sonia tomó es poner anualidades de 2 mil 500 pesos individuales o 4 mil 899 pesos para parejas lo que incluye: cardio, artes marciales mixtas, clases de zumba y ritmos latinos, pesas y regaderas. Sus horarios son de lunes a viernes de las 5:30 a las 22:00 horas, sábados de 7:00 a 13:00 horas y domingos de 8:00 a 14:00.

Otro de los negocios que ya registran números rojos es la marisquería contigua, su dueño de nombre Alfonso Montero Salazar, sentado en una de sus mesas en espera de clientes es como ahora pasa sus días laborales.

Él igual que Sonia, paga renta, luz (la compañía le cobra 2 mil 435 pesos), agua y todos los impuestos existentes; y tampoco ha encontrado respuesta satisfactoria por parte de las autoridades: «nomás nos dicen que sí pero no dicen cuando van a resolver el problema», esta situación ha orillado a Alfonso hasta considerar cerrar su negocio: «pues ya no me salen las cuentas», sentenció.

Al ser cuestionado sobre las pérdidas económicas, sin pensarlo demasiado afirma que a diario pierde hasta 2 mil pesos en ventas: «Nos han perjudicado bastante», dice.

«Pues no hay clientes porqué no hay paso, no hay donde estacionarse, a los que encuentran algún espacio los policías los corren de inmediato como no hay retorno cercano la gente ya no se detiene, así no se puede».