Tras las estrategia contra el huachicoleo emprendida por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se cancelaron las cuentas del grupo gasolinero Hidrosina, por la supuesta compra ilegal de combustible.
Ya antes, este grupo se había visto involucrado en actos de corrupción, según una investigación realizada por la Dirección Corporativa de Operaciones de Pemex y registrada en un trabajo de Mexicanos contra la corrupción en colaboración con Milenio, en 2015 se detectó la comercialización de combustible que originalmente había sido donado a la Secretaría de la Defensa Nacional y al Gobierno del Estado de México, entre otras dependencias.
En la investigación se informa que “al menos desde 2007, Pemex otorga cada año donaciones de asfalto y combustible —gasolina y diésel— a gobiernos estatales y municipales. También dona, aunque en menor parte, gasolina a organizaciones de la sociedad civil”, lo cual se realiza mediante
“licencias sociales”.
Lo que se sabe es que, en 2013 -señala la investigación- el gobierno de Eruviel Ávila recibió 15 millones 288 mil 213 litros de combustibles donados, más combustible que el gobierno estatal de Tamaulipas.
En 2014, Pemex donó al gobierno del Estado de México 14 millones de litros de combustible, lo que según los informes públicos se utilizaría para la protección de las instalaciones petroleras, ductos y poliductos, luego, a partir de 2015, disminuyeron las donaciones.
“Desde entonces había indicios sobre la posible venta de combustible de origen ilegal en esas gasolineras; por ejemplo, durante 66 días no adquirieron productos a Pemex, no transmitieron en forma oportuna y completa los archivos de control volumétrico y hubo cancelación continua de embarques programados”.
La venta de combustible donado por medio de gasolineras es una modalidad distinta de ilegalidad y en el Estado de México, esta situación parece estar relacionada con las estaciones Hidrosina.