La Secretaría de Seguridad del Estado de México ha implementado operativos con oficiales encubiertos en las unidades transporte de las líneas con más índice delictivo en la entidad, con el fin de combatir los asaltos y delitos en el transporte público mexiquense.
Así lo externó la dependencia a través de un informe del Área Especializada en Robo a Transporte de la Secretaría de Seguridad del Estado de México. Los tramos de la carretera Toluca-Tenango y la Toluca-Atlacomulco, así como en el transporte urbano de la capital mexiquense, de Metepec y de Lerma, en donde usuarios y choferes han denunciado la comisión de delitos de forma frecuente, se encuentran ya bajo vigilancia de los uniformados.
Los operativos se realizan en la madrugada y en las noches, tiempo en que los usuarios son más vulnerables ante los delincuentes que aprovechan la ausencia de luz y de seguridad para cometer los hurtos.
Estas acciones son parte del Operativo Viaje Seguro, implementado por la dependencia a cargo de Maribel Cervantes, quien indicó ayer que “vamos a seguir reforzando nuestros operativos, a partir del Programa Integral de Seguridad Mexiquense y el Plan Tres y en estos momentos con todo para atender la temporada vacacional…”.
A pesar de las buenas intenciones de la dependencia estatal, la corrupción imperante en las instituciones de seguridad mexiquenses vulnera a la ciudadanía, víctima de las “cuotas” que cobran los funcionarios públicos en los retenes realizados en diversas partes del Estado de México, como parte del operativo impulsado por la titular de la Secretaría de Seguridad.
Así, el Diario Basta ha reportado que agentes de tránsito y policías estatales en el municipio mexiquense de Los Reyes La Paz extorsionan a los automovilistas que transitan por las grandes vialidades de esa zona.
Hay retenes en la carretera federal México-Texcoco, México-Puebla, México-Cuautla y México-Veracruz; en ellos, los uniformados detienen a los vehículos con el pretexto de la revisión a los automotores, exigiendo licencias de conducir, tarjetas de circulación, holograma de verificación, y a pesar de contar con todos los documentos, los uniformados “inventan” infracciones al Reglamento de Tránsito.