Kenia Hernández Montalván, coordinadora del Colectivo Zapata Vive, fue detenida el domingo 18 de octubre por la noche por presuntos elementos de la Guardia Nacional, a petición de autoridades del Estado de México.
Ella es indígena amuzga, feminista, abogada defensora de derechos humanos, de mujeres, de personas indígenas, de personas injustamente presas y de presos políticos.
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De acuerdo con testimonios en las redes sociales, Kenia ha sido oficial de las Policías Comunitarias de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias en el Estado de Guerrero y dirigente del Colectivo Libertario Zapata Vive, que colectivo apoya la defensa de derechos humanos, que ha hecho protestas para exigir justicia por las víctimas de feminicidios, por personas detenidas de manera injusta y también respalda a feministas y a personas indígenas.
Hernández fue además consejera de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias de la Montaña y Costa Chica de Guerrero CRAC-PC en la comunidad de Cochoapa. Fundadora del Movimiento por la Libertad de los Presos Políticos del Estado de Guerrero (MOLPPEG) y del Colectivo Libertario Zapata Vive.
Antonio Lara, abogado del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, escribió en su Twitter, tras la primera detención el 6 de junio, que Kenia ha sido víctima de violencia de género y violencia mediática por su labor, e incluso ha sido perseguida y amenazada de muerte por agentes estatales y grupos paramilitares de Guerrero.
Explicó que debió desplazarse de Guerrero por una persecución política e intentos de actos de judicialización, y desde 2019 es beneficiaria del Mecanismo federal de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
Segunda detención
El 6 de junio la activista fue detenida por policías estatales en la caseta La Hortaliza – Valle de Bravo y llevada al penal de Chiconautla, acusada de delito de robo con violencia por hechos ocurridos en marzo de este año, durante una protesta en la caseta de Las Américas en Ecatepec.
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Al igual que ahora, la abogada defensora de derechos humanos fue detenida sin una orden de aprehensión y su defensa acusó que se hizo de manera ilegal y con violencia.
En ese momento también señaló que le estaban fabricando delitos en represalia por su activismo, pues el día de los hechos de los delitos que le imputaban ella no se encontraba en la caseta de Las Américas.
Aun cuando el 11 de junio salió del penal, fue bajo las reservas de la ley pues seguiría el proceso en libertad.
Este domingo 18 de octubre se concretó una segunda detención ahora en la caseta de Amozoc, Puebla, donde fue detenida por elementos de la guardia nacional y nuevamente sus acompañantes denunciaron que se hizo con violencia, sin que los elementos mostraran una orden de aprehensión.
Se encuentra recluida en el centro penitenciario de Almoloya de Juárez conocido como «Santiaguito».
De manera extraoficial se ha señalado que esta segunda detención está relacionada con la anterior, pues al parecer la Guardia Nacional habría cumplimentado la orden de aprehensión por el mismo delito de robo con violencia, supuestamente cometido el 19 de marzo de este año.
Sin embargo no se pudo conocer oficialmente los delitos que le imputan, pues la audiencia programada para este martes se reprogramó.