Habitantes de la comunidad de Cuijingo, ubicada en este municipio realizaron una asamblea pública donde la creación de un grupo de vigilancia y decidieron desconocer a las corporaciones oficiales, luego de que no frenan los secuestros, como ocurrió con una joven estudiante que fue secuestrada el lunes 24 de marzo.
De acuerdo con el portal de noticias Reporteros en Movimiento, Alfredo del Rosario Rivera, coordinador cultural del pueblo de Cuijingo, relató que ayer se reunieron más de mil personas con las autoridades auxiliares, para definir la necesidad de contar con un grupo de vigilancia, con personas ampliamente conocidos en la comunidad.
Explicó que el pueblo de Cuijingo está indignado porque con el secuestro de la joven estudiante, ya llevan seis personas raptadas en los últimos meses, uno de ellas fue asesinada y otra quedó cuadrapléjico durante una balacera en su rescate.
Dijo que la comunidad lo único que pide a las autoridades gubernamentales es la vigilancia y desde luego a las autoridades federales
“Nuestro presidente (Ramiro Rendón Burgos) recibe premios por ser uno de los municipios más seguros, claramente no tiene información de la realidad que vivimos en Cuijingo”, expresó.
Informó que el pueblo de Cuijingo se está organizando para formar un grupo de vigilancia, pero que no será de auto defensa, sino que se seleccionará a las personas de acuerdo a una convocatoria que se lanzó por usos y costumbres de nuestra comunidad.
En tanto, el subsecretario del gobierno del estado de México en la región de Amecameca, Rogelio Tinoco, buscó dialogar con los vecinos inconformes para llegar a un acuerdo y permitir que el agente del Ministerio Público y la policía estatal se hagan cargo del tema del secuestro.
Sin embargo, los vecinos divididos en varios grupos buscan en las cuevas del cerro de Cuijingo algún indicio de la presencia de los secuestradores o de la chica raptada.
La familia que pidió auxilio a los delegados municipales solicitó que se reservara su nombre para evitar exponerla, ya que se ignora su situación con la banda de secuestradores que se la llevó.
Los habitantes liberaron por unas horas la carretera Ozumba-Juchitepec, pero tras el termino de la asamblea, unas 300 personas, la mayoría mujeres, acordaron regresar al bloqueo.
A las 14:50 horas, las mujeres colocaron llantas sobre la carretera y están dispuestas a formar un grupo de vigilancia, ante la incapacidad de su alcalde para resolver el problema de inseguridad.