Más de cuatro millones de mexiquenses no tienen ni para comer

La inseguridad en el Estado de México seguirá aumentando, debido a la falta de políticas públicas que ataquen problemas como la pobreza, pues hoy la entidad tiene más de 4 millones de personas que no tienen para comer, los jóvenes tampoco cuentan con oportunidades de desarrollo educativas, y el desempleo crece, aspectos que agudizan esta […]

La inseguridad en el Estado de México seguirá aumentando, debido a la falta de políticas públicas que ataquen problemas como la pobreza, pues hoy la entidad tiene más de 4 millones de personas que no tienen para comer, los jóvenes tampoco cuentan con oportunidades de desarrollo educativas, y el desempleo crece, aspectos que agudizan esta situación, afirmó Eduardo García Campa, catedrático de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México.

Recientemente un conjunto de académicos concluyó un estudio para la Organización No Gubernamental “Seguridad para Todos” en el que se detalla el aumento de, 17 por ciento en la incidencia delictiva de la entidad tan sólo en un año (2012 al 2013).

Secuestro, extorsiones y el robo en general reportan un aumento; y la tendencia perfila para seguir en el mismo rumbo este 2014, todo continuará en ascenso –dijo-.

“Hasta el momento no hay una sola política anticrimen que haya dado resultados al menos para evitar que siga creciendo y se mantenga el ritmo;lo preocupante es que la incidencia delictiva surge, en su mayoría, de los desempleados, de quienes pierden su trabajo y recurren a estas prácticas para buscar el sostén de la familia y después se les hace fácil obtener dinero  de esa forma”.

Añadió, hoy en la entidad más de un millón de personas están buscando empleo, de las cuales el 65 por ciento se ha refugiado en la economía informal y el resto (35 por ciento) sigue en espera de una oportunidad, y gran parte de ellos optan por delinquir.

Por otro lado el incremento de la pobreza también conlleva al incremento de la incidencia delictiva, y lo más peligroso es que cada día son más jóvenes quienes entran a la delincuencia. Anteriormente se hablaba de chicos de entre 15 y 16 años cometiendo un delito, hoy empiezan a los 12 o 13 años, siendo aún niños.

“No podemos hablar de un estado donde la pobreza no sea un factor que genere inseguridad, sobre todo cuando más de 4 millones de personas no tienen para comer,  no tienen nada, se convierten un blanco fácil para delincuencia, sobre todo si el crimen organizado llega y te ofrece un pago de cinco mil pesos a la semana, es casi un hecho que una persona los tomará y se convertirá en sicario y su destino desafortunadamente es la muerte o la cárcel en el corto plazo, es preocupante que estos sean niños y jóvenes”.

Explicó, la ausencia de políticas públicas reales y efectivas que atiendan la necesidad de mejorar las condiciones de vida de la población, propician este fenómeno de inseguridad que ya nos rebasó sociedad; aunado a la impunidad que existe, por lo que hoy ser víctima de la delincuencia no es una situación de clase social, cualquiera está expuesto, porque te matan hasta por 20 pesos o un celular.