Reaparece presidente de Nicaragua tras un mes de ausencia para hablar de COVID-19

De acuerdo con el mandatario, del 11 de marzo al 15 de abril en Nicaragua solo ha muerto una persona por COVID-19

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, apareció este miércoles tras un mes de silencio para dar un mensaje sobre la evolución de la pandemia de coronavirus (COVID-19), el cual, según el mandatario, ha avanzado lentamente en el país centroamericano.

En cadena nacional, Ortega destacó que entre el 11 de marzo y el 15 de abril murieron en Nicaragua mil 237 personas en total, de las cuales, sólo una falleció por COVID-19, mientras el resto murió por otros padecimientos.

El mandatario nicaragüense no negó la llegada de la pandemia, pero sí consideró que el impacto ha sido menor en comparación con el generado a países desarrollados.

El sistema de salud pública ha logrado dar cobertura a toda la población nicaragüense y no hay carencia ni de insumos médicos ni de medicamentos, lo cual ha permitido al país presentar “el menor número de casos de COVID-19 de la región”, aseguró.

“El avance de la epidemia ha sido el que hemos logrado nosotros. Lo hemos administrado nosotros”, celebró el presidente, y añadió que el país ha trabajado gradualmente para evitar que la pandemia se salga de control. “No hemos salido en estampida, sino de manera ordenada”.

El presidente comentó que la pandemia es una “señal de dios” para los países desarrollados, quienes, según Ortega, han invertido miles de millones en armamento, bombas atómicas y guerras, en lugar de destinarlo a fortalecer sus instituciones sanitarias. “Es necesaria una refundación del mundo”, añadió.

En cuanto a la aplicación de medidas preventivas frente al coronavirus, el mandatario no hizo comentarios sobre las críticas de organismos internacionales y asociaciones civiles. En contraste, afirmó que el país ha seguido las normas internacionales, pero en la medida de las posibilidades económicas de Nicaragua.

“Campesinos, policías y ejército no pueden aislarse o desaparece el país”, subrayó Ortega, y destacó que su país para ser autosuficiente ante las sanciones de la comunidad internacional, debe seguir trabajando sin detenerse o “se extingue”.

El mandatario dio a entender que los países desarrollados deben aprender de la pandemia y cambiar sus prioridades económicas y políticas, ya que ni los muros ni las armas han servido contra el COVID-19. “Es momento de cambiar las bombas atómicas por hospitales” reiteró.

No comenta su ausencia

Sin dar mayores explicaciones sobre su ausencia de la vida pública, Ortega agradeció a la policía, el ejército y a la población en general por colaborar con el gobierno para evitar la propagación de la pandemia e hizo un llamado a promover la paz para “evitar situaciones trágicas”.

La última vez que Daniel Ortega apareció en un evento público fue el pasado 12 de marzo, desde entonces, el mandatario no había emitido posicionamiento alguno con respecto de la propagación del coronavirus en el país, motivo que le ha convertido en objeto de crítica de otros países y organismos internacionales.

La oposición de Nicaragua comenzó en semanas previas a especular sobre el estado de salud del mandatario. El exdiputado Eliseo Núñez dijo al medio local La Prensa que Ortega y su esposa podrían encontrarse en cuarentena, a pesar de que semanas antes minimizaron la pandemia.

Ortega ya había desaparecido de la vida pública durante 10 días en febrero, hasta que fue visto por los medios de comunicación el 2 de marzo, cuando recibió en Nicaragua al cardenal Leopoldo Brenes.

Anteriormente, la disidente sandinista Dora María Téllez, declaró ante los medios que Ortega padecía lupus eritematoso, motivo por el cual sólo participaba en eventos nocturnos. De igual forma, confirmó que el presidente padecía problemas del corazón. No obstante, nada se ha declarado oficialmente por la presidencia.

A sus 74 años de edad y con un posible diagnóstico de lupus, el presidente forma parte de los grupos vulnerables frente al COVID-19 que ha infectado a millones de personas en el mundo. No obstante, Ortega no hizo comentarios sobre su estado de salud en esta última aparición pública.