Regala Eruviel coches a periodistas… con dinero público

  Ecatepec fue el lugar que Eruviel Ávila Villegas eligió para reunirse con medios de comunicación; fue la última cena que, como gobernador, ofreció al selecto grupo de reporteros y fotógrafos. Risas, abrazos y fotografías fueron la tónica. El interés tiene pies, reza un dicho popular. Eruviel, interesado en salir en las portadas; los reporteros […]

 

Ecatepec fue el lugar que Eruviel Ávila Villegas eligió para reunirse con medios de comunicación; fue la última cena que, como gobernador, ofreció al selecto grupo de reporteros y fotógrafos. Risas, abrazos y fotografías fueron la tónica.

El interés tiene pies, reza un dicho popular. Eruviel, interesado en salir en las portadas; los reporteros y fotógrafos, atentos a la cena y a la rifa de dos autos Smart y su obsequio de 500 bocinas (una por invitado).

De acuerdo con información del semanario Proceso, los automotores rifados por el mandatario mexiquense, tienen un costo unitario en el mercado que oscila entre 230 y los 290 mil pesos.

Afuera del salón Eventos Sociales Eduardos, la seguridad era extrema. Ecatepec, municipio de origen del gobernante, en dos ocasiones se convirtió en el más poblado e inseguro de la entidad, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Afuera, lejos del blindaje oficial, en la colonia El Jaco, en las Canastas, Fuentes de Aragón, Santa María, San Francisco Xalostoc, Emiliano Zapata, Granjas Valle de Guadalupe, Jardines de Santa Clara, Polígonos, Valle de Sagitario y Ciudad Azteca, el hambre e inseguridad siguieron inalterables, mientras Eruviel y sus invitados disfrutaban de carnitas de cabrito, crema de elote con rajas de chile poblano, espagueti y pechuga.

Proceso refiere que una a una, Ávila Villegas visitó las mesas para saludar a los comensales, la mayoría de los cuales quiso inmortalizar el momento con una fotografía al lado del gobernador.

Incluso, el mandatario se dio tiempo para pedir a los asistentes “no echarle el carro” – en alusión al premio mayor –, pues le quedan algunos meses como mandatario estatal.

Hubo momentos de íntima comunión entre Eruviel y la prensa, como cuando les dijo que se siente melancólico ante la inminente despedida de su administración y en un arrebato de celos, se quejó de que en marzo pasará a un segundo plano, opacado por los candidatos a sucederlo.

Los ganadores de los autos, fueron un reportero de Ecatepec y otro de Texcoco. La fiesta concluyó; los reporteros y fotógrafos regresaron contentos y bien cenados a sus lugares de origen, mientras Ecatepec no cambió para nada.