Internos, quienes estaban recluidos en el centro penitenciario de Neza Norte, conocido como «La Perla», afirmaron que han sido víctimas de represalias, después de que denunciaron la llegada de personas privadas de su libertad y enfermas de covid-19 a este reclusorio, por lo cual pidieron la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México.
A más de un mes de haber señalado que la población tenía temor de contagiarse por la llegada de personas enfermas de coronavirus, pues aseguraron que los habían «amontonado» en el reclusorio, reos de «La Perla» levantaron la voz para señalar que, días después de dar una entrevista, al menos seis de ellos fueron trasladados a otros penales de la entidad.
Lo grave, explicaron en entrevista vía telefónica, donde pidieron guardar el anonimato para no tener más problemas, es que las autoridades de «La Perla» buscan que no todos los internos sigan siendo considerados como población enferma, a pesar de que está acreditado que tienen problemas mentales, son inimputables y requieren medicamentos.
Uno de implicados sostuvo que esa acción es una represalia, así como el hecho de que les han abierto un nuevo proceso, acusándolos de intentar un supuesto motín, lo cual, aseguran, es falso, pues la mayoría de las personas privadas de su libertad, que se encuentran en el centro penitenciario Neza Norte, tienen enfermedades mentales y sería imposible por las condiciones de seguridad de ese sitio. «Ahí no entra ni una aguja», afirmó uno de ellos.
De hecho, señalaron que las autoridades de La Perla no sustentan sus acusaciones, pues de ser cierto tendría que existir un video de las cámaras que funcionan de manera permanente en el centro penitenciario, donde se podría ver el supuesto evento que la directiva de ese penal asegura existió, y pidieron que de ser así se presente, pues sostienen que no ocurrió ningún intento de motín.
Los internos pidieron el apoyo de la comisión de Derechos Humanos en la entidad mexiquense, pues afirman que los trasladaron se dieron sin notificarles antes, sin avisarle a sus familias, y, en al menos un caso, han señalado que uno de los internos no es enfermo psiquiátrico, pese a que los médicos lo han catalogado como tal, después de hacerle pruebas. Además, también le han levantado nuevos cargos por el supuesto motín que, ellos, aseguran, nunca intentaron realizar.
«Ellos hablan de que hubo un evento en el patio, pero los custodios son como siete u ocho que siempre están ahí y dijeron que nosotros éramos seis, pero es una cárcel que por protocolo de seguridad no pasa ni una aguja; que hagan un peritaje, no entra nada», sostuvo uno de los internos.
Afirmaron que las personas que fueron trasladadas de La Perla fueron llevadas a distintos centros penitenciarios, entre ellos el de Neza Bordo, Chiconautla, Chalco y Otumba, además señalaron que el médico del penal de Neza Norte no puede asegurar que uno de ellos no es enfermo mental, ya que de acuerdo con los denunciantes ni siquiera lo atendía, no lo conocía, dicen.
En entrevista, también señalaron que poco después de conocerse que habían hecho una denuncia vía telefónica fueron reprendidos en La «Perla» y días después vinieron los traslados, sin notificarles, y en posible violación a sus derechos, porque tampoco avisaron a su familia; en al menos un caso, acusan, a uno de los reos trasladados no le están proporcionando los medicamentos que requiere y le abrieron un nuevo proceso por algo que no hizo.
En el penal de «La Perla» son enviadas personas privadas de su libertad que son inimputables y enfermos mentales.
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