Toluca, México; 4 de abril de 2018. En plena campaña electoral en México, el vecino del norte asomó su nariz, una vez más, en el proceso político interno en el país, con las declaraciones del Ejecutivo de Estados Unidos sobre la militarización de su frontera sur. Los cuatro presidenciables respondieron a las palabras del también empresario estadounidense manifestando su negativa a la propuesta del republicano.
“Hasta que podamos tener un muro y seguridad adecuada, resguardaremos la frontera con los militares. Ese es un gran paso. En realidad, no hemos hecho eso antes, o ciertamente no mucho con anterioridad”, indicó ayer en la Casa Blanca en rueda de presa.
Y las declaraciones de Trump hicieron mella en los cuatro candidatos presidenciales. El primero en responderé fue Andrés Manuel López Obrador. El tabasqueño indicó en Coahuila que, si la medida es aplicada, México responderá con una cadena humana a lo largo de la frontera, como protesta contra la medida estadounidense.
“Si el señor Donald Trump, lo digo con todo respeto, hace eso y militariza la frontera, nosotros, en los tres mil 185 kilómetros de frontera que tenemos en Estados Unidos, vamos a hacer una manifestación y una cadena humana todos vestidos de blanco pidiendo la paz y el progreso”.
Después, el candidato de la coalición PRD-PAN-Movimiento Ciudadano, Ricardo Anaya, dijo que México no sería un tapete de Estados Unidos, y que de llegar a la presidencia replantearía las relaciones con ese país.
Meade también respondió a las declaraciones del republicano. Indicó que “Como presidente haré valer con argumentos y firmeza la dignidad y soberanía de México. Que no se equivoque Trump: mandar a su ejército a la frontera sería un agravio inadmisible para nuestro país”.
Y el canciller Luis Videgaray también uso su red social de Twitter para solicitar al gobierno de los Estados Unidos que defina su postura a través de los canales oficiales sobre el plan de militarizar la frontera sur de Estados Unidos.
Margarita Zavala indicó que “En México estamos en campañas electorales señalando nuestras diferencias entre candidatos, pero a la hora de defender la dignidad nacional, todos hablamos con una sola voz y le exigimos respeto”; sin embargo, el pasado 1 de abril indicó que México podría cooperar en el asunto de la migración centroamericana si los Estados Unidos disminuían el flujo de armas a México.
“Por supuesto que México puede seguir ayudando en el tema de migración centroamericana, pero EU tiene que ayudar más, por ejemplo, combatiendo el flujo de armas ilegales hacia México”, indicó la ex panista en su cuenta de Twitter.
Durante toda esta semana, el presidente de los Estados Unidos ha emitido diversos mensajes en su cuenta de Twitter indicando que México debe de detener la caravana del “Viacrucis Migrante”, una caravana de más de mil centroamericanos que dejaron sus países e indicaron que pasarían por México para solicitar asilo político al gobierno estadounidense.
Producto de la presión del presidente estadounidense, el Instituto Nacional de Migración y elementos de la Marina de México detuvieron a 400 centroamericanos ayer en Veracruz.
Hoy, en entrevista con Ciro Gómez Leyva, el representante de la ONG Pueblo sin Fronteras, quienes organizaron la caravana, indicó que muchos de los centroamericanos tienen un permiso provisional para la estadía por 30 días en territorio nacional, y que algunos no llegarán a la frontera con Estados Unidos y se quedarán en el país, pues viajaban alrededor de 450 niños. El objetivo de ellos será la Ciudad de México.
“Nuestro trabajo termina en Ciudad de México y si otras personas necesitan acompañamiento, tenemos equipo de apoyo en la frontera, pero ellos tendrán que viajar por su cuenta”, dijo Irineo Mujica, coordinador de la caravana y director de Pueblo sin Fronteras.
Desde la aprobación del Plan Mérida, el gobierno de los Estados Unidos ha presionado cada vez más a México para que modifique su política exterior de no intervención en asuntos externos, para que el país asuma un rol más activo en el control del flujo migratorio de América Central hacia el vecino del norte.
Algunos analistas políticos han indicado que el objetivo de dicho plan y de la inclusión de México en el Comando Norte de los Estados Unidos es que el país haga las tareas de patrulla fronteriza y el trabajo sucio del vecino del norte.