Una alcantarilla sin tapa fue delimitada con llantas, una rama, un traficono y cinta de precaución, en Calzada del Pacífico –entre el camino viejo a Tlacotepec y la calle Antonio Berna–. Presuntamente, la tapa fue hurtada para ser vendida.
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La escena se repite en diferentes partes del Valle de Toluca. En la calle Guillermo Marconi –casi esquina con Independencia– son dos las tapas faltantes. En la delegación Santa Ana Tlapaltitlán faltan al menos 3 sobre Paseo Tollocan. También, en la colonia Vicente Guerrero al menos un par.
Por la venta de las tapas de alcantarillas una persona puede obtener hasta 400 pesos. Fotos: Víctor Castillo
“Las venden por la zona de San Pablo Autopan, lo que es robado, la alcantarilla, el cobre y el cable de aluminio lo compran más barato”, explicó Javier Arce, quien se dedica al negocio de la compra venta de material reciclable.
“[Nosotros] por profesionalismo no compramos cable de luz, de aluminio, de cobre, ni alcantarilla porque aparte es ilegal”, añadió.
Venta de tapas de alcantarillas es un delito
De acuerdo al artículo 152 del Código Penal del Estado de México “Comete el delito de encubrimiento por receptación, el que sin haber participado en la comisión de un hecho delictivo acepte, reciba… comercialice, trafique … los objetos, productos o instrumentos del delito, con conocimiento de esta circunstancia”.
Por lo anterior, los compradores de tapas de alcantarilla robadas pueden ser acreedores de hasta dos terceras partes de la pena que el delito implique.
De enero a septiembre del 2021, el Ayuntamiento de Toluca repuso 560 coladeras, que implicó un costo de 3 millones 200 mil, ya que cada una tiene un precio de 5 mil 700, de acuerdo con el diario Milenio.
¿Cuánto cuesta una coladera en el mercado negro?
“El kilo de alcantarilla está como en 7 pesos, hay quienes lo compran en 4 pesos. Una alcantarilla pesa 50 kilos o más, lo pagarán en 50 pesos en promedio”, explicó Arce. Por una alcantarilla se puede obtener de 250 a 400 pesos.
“Por lo regular los centros de recolección de San Pablo, San Cristóbal, hay muchos chatarreros y allá va a parar. Ahí mismo se corta y lo transforman en piezas de hierro”.
Ante esta problemática algunos organismos de obra pública, como el de Metepec, han optado por la colocación de tapas plásticas, que no pueden venderse en los chatarreros.