San Francisco Tlalcilalcalpan, la elección de delegados que ganó el pueblo

Se trata de una comunidad que tras una permanente movilización social ha logrado el reconocimiento por parte del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas como un pueblo indígena otomí

San Francisco Tlalcilalcalpan vivió un proceso de elección de autoridades auxiliares distinto a lo que se ha expresado en gran parte del Edomex. La comunidad derrotó a los partidos políticos y le dio el triunfo al movimiento social, que desde hace más de tres años busca la recuperación de su territorio y la conformación de un nuevo municipio.

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Se trata de una comunidad que tras una permanente movilización social ha logrado el reconocimiento por parte del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, como un pueblo indígena otomí.  

También, la comunidad ha solicitado a la Legislatura del Edomex y al gobierno estatal ser reconocida como el municipio 126 de la entidad. La intención es hacer uso de su derecho a la autodeterminación y recuperar las 5 mil hectáreas de bosque que fueron cedidas a Zinacantepec mediante un convenio amistoso entre este ayuntamiento y Almoloya de Juárez.

Sin embargo, los habitantes denuncian que dicho reclamo ha tenido dificultades en su avance por la cerrazón institucional y las confrontaciones al interior de la comunidad promovidas por los intereses políticos. Por ello, el movimiento “Juan Corrales” y el Consejo Indígena de Gobierno tomaron la decisión de participar en el proceso de elección de autoridades auxiliares. El objetivo era que este cargo no quedara en manos de los partidos electorales. 

“Participamos para darle continuidad al trabajo que ya se llevaba con la comunidad organizada en San Francisco Tlalcilalcalpan. Nos veníamos organizando por calles para movilizarnos con otras organizaciones  y desde nosotros gestionar con las distintas secretarias las necesidades que tenemos. Eso nos dio mucha confianza para ahora trabajar desde una autoridad auxiliar”, expresó Hugo Mota, uno de los dieciséis integrantes de la planilla amarilla, quien ha participado activamente en el movimiento social.

Una comunidad movilizada

Desde las primeras horas del domingo, decenas de personas acudieron al espacio ejidal Juan Corrales. Ahí se instaló la mesa, sin embargo, el inicio de la votación se retrasó por más de una hora. La planilla amarilla planteó la demanda de que se permitiera a todos los habitantes del ejido de San Francisco Tlalcilalcalpan votar por las autoridades, dado que con la división de sus territorios diversas localidades ya son consideradas como parte del municipio de Zinacantepec.

“Nosotros queríamos que a todo el territorio de San Francisco se le permitiera votar, porque algo indispensable, justo y necesario es unir al pueblo. El que no participen comunidades del territorio si afectan a la división”, explicó en entrevista Edgar Miranda, quien de no existir impugnaciones será el  primer delegado de la comunidad.

Pese a la demanda de que la participación de los vecinos fuera definida por asamblea, las planillas restantes se opusieron y la representación del municipio de Almoloya de Juárez hizo un llamado a la policía para que esta contribuyera a iniciar el proceso, excluyendo la participación de todos los habitantes.

En esas condiciones el proceso siguió hasta las 16 horas, cuando inició un conteo de votos que se extendió por cuatro horas, generando que los ánimos se tensaran y se expresaran las diferencias entre las 6 planillas participantes, que aguardaban en las inmediaciones.

 La tensión incluso se expresó cuando una persona en estado de ebriedad quiso acelerar con su automóvil mientras pasaba entre la multitud, lo que provocó que la población molesta lo golpeara.

Pasadas las 20 horas, finalmente la representante de la planilla amarilla salió del edificio Juan Corrales y anunció el triunfo, haciendo estallar consignas de la mayoría de los espectadores, que clamaron ¡Viva Juan Corrales!, ¡El pueblo Unido, jamás será vencido!.

Algunos integrantes de las otras planillas esperaron a escuchar el conteo final y tras la amplia victoria de la planilla amarilla, lanzaron una porra por San Francisco Tlalcilalcalpan.

“La verdad si hay mucha gente que está dentro de los partidos políticos acá y la comunidad se dio cuenta que algunas iban con los políticos, tan así que esas planillas tuvieron muy baja votación, las únicas eran las que si venían de la comunidad y  al final la  diferencia fue que la otra planilla no tenía un trabajo previo (…) los partidos políticos quieren seguir metiendo las manos en las conciencias, muchas veces ni saben, no tienen el conocimiento de para que quieren el puesto si va a ser beneficio para la comunidad, solo es para conseguir sus objetivos personales”, expresó Hugo Mota, en torno a los resultados.

Breve celebración

La inercia del trabajo permanente que ha sostenido el movimiento hizo que la celebración fuera breve, apenas unos tacos y un brindis entre los asistentes a la convivencia realizada la noche del domingo, e inmediatamente las sonrisas se convirtieron en una especie de asamblea y debates serios sobre toda la responsabilidad que ahora tendrán.

Edgar Miranda el virtual  primer delegado 2022-2025 expresó su emoción por el logro de lacomunidad y su gratitud con el movimiento “Juan Corrales” que lo impulsó “el trabajo se vio reflejado en los votos y la confianza de la gente”, ahora piensa en los siguientes pasos que deberán dar para atender las múltiples problemáticas de la comunidad.

“Nosotros tenemos que hacer la construcción de un proyecto y queremos unir al pueblo, queremos visitar a cada una de las planillas, de representantes para invitarlos a este proyecto, también iniciar las campañas de limpieza, y recuperación de espacios públicos, eso nos va a dar una mayor organización a nuestro pueblo”, concluyó.