Fukuoka, Japón.- Aquí como en todo el país, la atención general está en el cambio de emperador que sucederá el próximo primero de mayo tras la abdicación del emperador Akihito en favor del príncipe heredero Naruhito. El gobierno es de monarquía constitucional, en la cual el poder del emperador está limitado principalmente a deberes ceremoniales. Es una democracia con régimen parlamentario. Japón ha avanzado económica y políticamente. Aquí la vida va en perfeccionar.
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Alguien desde el PRI ha corrido la versión de que Luis Miranda Barrera, el hijo mayor del diputado federal y peñista ultra, Luis Miranda Nava, se propone tomar el control del sector juvenil de su partido. Nada de ilegal hay en ello, tiene derecho, y en cualquiera de los partidos es algo normalizado. Lo que resultaría delicado, si es cierto, es la supuesta operación de Alejandra del Moral, para allanarle el camino. Los priístas deberían de entender que para cambiar es elemental dejar de hacer lo mismo.
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Una vez más las UAEM ha sido colocada por motivaciones políticas en el centro del debate. Un par de diputados de MORENA están empecinados en usar su poder para imponer su voluntad, al menos así parece. Quien tendría que hablar es la comunidad universitaria, académicos, alumnos y trabajadores. Unas cuantas preguntas serían muy útiles: ¿a quién o a quiénes les interesa empujar la reforma alterna a la Ley de la UAEM que encabeza el grupo de Fermin Carreño y Jaciel Montoya? ¿De dónde proviene la presión por impulsarla que poco les importa las formas y leyes que obligan a respetar la autonomía universitaria? ¿Será que hay instrucciones de imponer la 4T en órganos autónomos a como dé lugar? ¿Habrán entendido conceptos como autonomía los legisladores que la promueven? ¿Alguien les avisó que sus propuestas violan la atribución universitaria de autogobernarse? ¿Sabrán que darle el carácter de obligatoria a la educación superior requiere de más recursos? ¿Habrán revisado que están violentando la autonomía universitaria?
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Aunque en público no dice mucho, al interior del Poder Judicial el proceso de sucesión está en boca de todos. Es inexplicable que a estas alturas del proceso de cambio en el país no se procure la socializacion de un tema de alto impacto general, que no debe seguir siendo considerado de interés único y exclusivo de jueces magistrados. Abrirlo al escrutinio público es una forma de ejercer control público al poder, que buena falta hace. La apuestas siguen a favor de que una mujer por primera vez presida el Tribunal Superior de Justicia, ojalá así sea.