Cuando en enero, Andrés Massieu dejaba Los Pinos, para incorporarse al gabinete de Alfredo del Mazo como secretario de Desarrollo Urbano y Metropolitano, había expectativas de que su aporte técnico y político reforzaría al gobierno, pero no se cumplieron. Su desempeño, más que discreto, ha sido francamente gris. Se ha hecho chiquito tal vez porque el grupo dominante en el Palacio de Lerdo le ha colocado en la congeladora reduciéndolo a un secretario testimonial que solo se sabe de él cuando asiste en calidad de invitado a alguna ceremonia. Un desperdicio.
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Es más que claro que no hay voluntad política en el Poder Ejecutivo, pero tampoco en el Legislativo, para llamar a cuentas a aquellos que aprovecharon su posición en la administración anterior para enriquecerse hasta la locura con conductas corruptas. El saqueo fue brutal, robaron a manos llenas y todo indica que nadie será tocado ni con él pétalo de una rosa. El pacto de impunidad continúa vigente y permanece intacto.
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Las cifras de producción agropecuaria no son buenas de acuerdo a los reportes disponibles. No se ha dicho públicamente pero la producción de maíz cayó casi 10 por ciento el año pasado. El campo está, lamentablemente, fuera del agenda prioritaria del gobierno, de los medios de comunicación y de la conversación social. Qué pena.
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La secretaria de Cultura, Marcela González Salas, cumplirá en un par de meses 72 años y considera que ha llegado el momento de retirarse. A las personas más cercanas de su entorno así se lo ha hecho saber y ha hablado del tema con el gobernador quien le habría dicho que la decisión es absolutamente de ella. Si Marcela se va para gozar de la vida con su familia será un argumento más que justificado. Lo ha dado todo, hasta el límite de sus capacidades, lo que decida, ¡en hora buena!
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De la alcaldesa de Metepec ya nada sorprende. Su capacidad para degradar el servicio público parece ilimitada, quizá no por maldad, sino por incapacidad para entender su función. Invitada por la ONU al Foro 2019 del Comité Permanente sobre “Finanzas Climáticas y Ciudades Sostenibles” que se celebra desde el lunes y termina el sábado, logró el permiso del cabildo para asistir –quien sabe a qué pero le dijeron ve–, pero a doña Gabriela se le hizo fácil llevarse a su hija Mariana, que encabeza el DIF, con el argumento de que será su traductora. Así las cosas en el municipio que algún día fue ejemplo de prosperidad y que la clase política priista eligió como su santuario habitacional. Alguna vez se pensó que sería imposible, pero sí, este gobierno resultó peor que el anterior. Salir de Guatemala para caer en Guatepeor.
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