Maribel Cervantes cobró como secretaria de Seguridad durante sus tres años en funciones alrededor de 5 millones de pesos entre salario, aguinaldo y prima vacacional. No podría decir que le fue mal, por el contrario. Se fue así nomás, sin rendirle cuentas al pueblo que cuidaba, como debió hacerlo. El balance de su trabajo, al menos en la percepción de la gente, no fue bueno. Funcionarios van y vienen y no pasa nada, el ánimo social es de escepticismo, por no decir que de desconfianza o desesperanza.
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El nuevo secretario de Educación, Gerardo Monroy, entendió bien que entre sus prioridades urgía restaurar la buena relación con el Sindicato de Maestros al Servicio del Estado de México, que nunca fue buena con Alejandro Fernández. Los maestros organizados se sentían mal tratados, poco valorados y así lo expresaban constantemente sin que se les hiciera caso. Por eso Monroy no perdió tiempo, todavía no se sentaba en su oficina cuando ya estaba reivindicando la importancia del magisterio. Parece que sí, hacía falta un secretario con mejor perfil político.
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El coordinador de la bancada panista en la legislatura local, Anuar Azar, está muy interesado en el futuro político electoral de Toluca, casi tanto como en su anhelado Cuautitlán Izcalli. El diputado ha iniciado el cabildeo entre los aspirantes a la alcaldía, pero no solo se ha sentado con figuras del PAN, también de otras expresiones políticas, abriendo la posibilidad de apoyar a un externo siempre y cuando garantice mayores posibilidades de triunfo. ¿Será que buscan un externo?
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Marcela Velasco es una política discreta, por decirlo amablemente. Nunca ha destacado a lo largo de tantos de años en el servicio público y la política. Quizá Marcela represente muy bien a la bancada mexiquense de diputados federales cuyo sello ha sido el de la intrascendencia, su trabajo en conjunto ha sido poco menos que testimonial. Así está la crisis de talentos.
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Daniel Serrano, con inteligencia y un tanto de audacia, ha logrado poner el cascabel al gato en MORENA que parecía haber entrado en proceso de apropiación por parte del senador Higinio Martínez, que en los hechos se asume como su líder. El mensaje es claro, MORENA-Edomex es mucho más que el GAP y el partido-movimiento pertenece a la gente, no a las élites. Eso se pondrá bueno.