Los 11 municipios mexiquenses de Tierra Caliente y sus respectivos gobiernos están sujetos desde el año anterior al ciclo de inteligencia del Centro de Seguridad Nacional, que monitorea permanentemente la actividad de las organizaciones criminales, particularmente de “La Familia» o «Nueva Familia”. El CSN ha abierto carpetas de seguimiento a los alcaldes de Amatepec, Obed Santos Rojo; Almoloya de Alquisiras, Leopoldo Domínguez; Tejupilco, Rigoberto Rivera; Luvianos, Rosa María Garduño; Tlatlaya, Crisofo Hernández Mena; Texcaltitlán, Javier Lujano Huerta; Zacazonapan, Juan Vicente Jaramillo Cruz; Otzoloapan,Yureni Núñez García; Santo Tomás, María del Rosario Matías Esquivel; Zacualpan, Beatriz Pérez Vázquez; y Sultepec, José Alberto Mejía Santa Olalla.
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Sobre ellos -5 del PRD, 4 del PRI, uno del Verde y uno del PAN- hay señalamientos de sostener relaciones, voluntarias o forzadas, con el crimen organizado; indicios suficientes para suponer la degradación de los ayuntamientos en “narcogobiernos”. Las administraciones municipales han sido gradualmente sometidas por las mafias, alerta un informe lacrado como confidencial.
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El fracaso en seguridad pública del gobierno toluqueño es incontrovertible. No hay ciudadano en su sano juicio que sienta que las cosas han mejorado; por el contrario, la percepción es de mayor miedo. La vía pública es una zona sin ley. El jefe de la policía, Leopoldo Reyes Pavón, será muy amigo del alcalde Raymundo Martínez, pero simplemente no ha podido con el paquete. La delincuencia está feliz, como ratones cuando el gato no está en casa.
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Una y otra vez se repite en las conversaciones de la tecnocracia «itamita» empoderada en el Estado de México el nombre de Daniel Madariaga, el empresario mejor amigo del gobernador Alfredo del Mazo. Su influencia es innegable, es una suerte de outsider.
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Alejandro Ozuna, coordinador de campaña de la alianza encabezada por Alejandra del Moral, hoy en CAMBIO Veinte23 para hablarnos de la táctica y estrategia del PRI en la contienda por la gubernatura. Iniciamos, como siempre, en punto de las 7:00 p. m. No importa que sea puente.