Solo alrededor de un millón y medio de mexiquenses ocupados califican como clase media

Es francamente una minoría que recibe más de 20 mil pesos mensuales y menos de 55 mil

A la gente que le va bien o muy bien en el Estado de México es muy poca. De acuerdo con las mediciones del Sistema de Información Estadística Laboral (SIEL) de la secretaria del Trabajo del gobierno federal, a la mayoría de los mexiquenses le va mal a pesar de que trabaja mucho. Las cifras son dramáticas: 70 por ciento, de los 7 millones 770 mil 772 de personas ocupadas, son pobres, según la propia clasificación del INEGI. Unos 5 millones y medio de mujeres y hombres decentes —quienes se levantan muy temprano para trabajar 8 o más horas 6 días por semana— tienen ingresos que no les alcanzan para pagar las cuentas y llegar al fin de quincena con dinero en la bolsa. De ellos, 257 mil trabajan sin paga; 2 millones 157 mil reciben menos de un salario mínimo; 3 millones 101 mil, entre 1 y 2 salarios mínimos. Para formar parte de la clase media, señala INEGI, se requiere ganar 4 salarios mínimos.

*

Por nivel de ingresos, solo alrededor de un millón y medio de mexiquenses ocupados califican como clase media. Es francamente una minoría que recibe más de 20 mil pesos mensuales y menos de 55 mil. Clase alta —personas con ingresos mensuales superior a 77 mil pesos— son apenas 254 mil. Una verdadera paradoja si se considera que la del Estado de México es la segunda económica más grande el país.

*

No hay nada más doloroso que una sociedad que produce pobres de derecha, desposeídos conservadores convencidos de que las cosas no deben cambiar y no pueden cambiar, que están en la mejor de las situaciones posibles y, por tanto, deben estar agradecidos y conformes. El mundo al revés.

*

Origen es destino. Siempre contribuye recordar el pasado para comprender el presente. Cuando se recuerde a los mexiquenses que integraron el equipo de campaña de José Antonio Meade en 2018, todo cobra sentido. Eruviel Ávila, vicecoordinador general; Ana Lilia Herrera, coordinadora de evaluación y seguimiento; y, José Manzur, coordinador de propaganda. Todos, dirigidos por Aurelio Nuño. Ahora es más claro.

*

Una nueva amenaza sanitaria para la temporada de frío empieza a configurarse. Se trata de lo que en Estados Unidos llaman “tripledemia”, que no es otra cosa que la combinación de influenza, RSV y COVID. El secretario de Salud, Francisco J. Fernández Clamont, ha procurado guardar un bajo perfil mediático desde hace tiempo, pero la situación amerita, exige, que salga a dar explicaciones a la sociedad sobre esta alerta.