El gobernador del estado de Washington, Jay Inslee, anunció la suspensión de la pena de muerte en esa entidad al considerarla como un castigo inconsistente e inequitativo.
Explicó que su decisión de decretar una moratoria se da “después de meses de cuidadosa revisión de la pena capital en el Estado, incluida la investigación sobre casos actuales, discusiones con los fiscales, agentes del orden y familiares de las víctimas de homicidio”.
“Ha habido demasiadas dudas planteadas acerca de la pena capital, hay demasiadas fallas en este sistema hoy en día", dijo Inslee en un comunicado de prensa. “Hay demasiado en juego como para aceptar un sistema imperfecto”, indicó.
El gobernador dijo que para él está claro que “el uso de la pena capital es inconsistente y desigual y es el momento de tener una conversación acerca de garantizar la igualdad de justicia ante la ley”.
“Una justicia igualitaria bajo la ley, es la responsabilidad primordial del Estado. Y en los casos de pena de muerte, no estoy convencido de que se sirve una justicia igualitaria", dijo Inslee.
El gobernador, de extracción demócrata afirmo que el uso de la pena de muerte en Washington se aplica en forma desigual, dependiendo a veces del presupuesto del condado donde ocurrió el crimen.
La moratoria significa que si un caso de pena de muerte llega al escritorio del gobernador para su decisión, se emitirá en forma automática una cancelación o posposición.
La acción no conmutara las sentencias de los condenados a muerte, ni significará ningún indulto.
La mayoría de las sentencias de pena de muerte en Washington son revocadas luego en apelaciones y las personas declaradas culpables de delitos capitales rara vez son ejecutadas.
Desde 1981, cuando se reactivó la pena de muerte en Washington, 32 personas han sido sentenciadas al castigo capital, de las cuales a 18 se les conmutó sus condenas a cadena perpetua y una fue liberada.
Solo cinco de los 32 sentenciados en Washington en los últimos 33 años han sido ejecutados.
En la actualidad, solo nueve reos permanecen sentenciados al castigo capital en el pabellón de la muerte de Washington, ubicado en la Penitenciaria Estatal de Walla Walla en el este de la entidad.
La moratoria decretada este martes por el gobernador deja en 31 el número de entidades estadunidenses que mantienen vigente la pena de muerte.
El castigo capital ha sido abolido por 18 entidades de Estados Unidos y también por el Distrito de Columbia.