Usa las vacaciones para bolear zapatos

Mientras que otros niños de su cuadra, se ocupan en jugar cada vez que llegan las vacaciones, Fernando, quien tiene solo 9 años, dedica al menos ocho horas al día para acompañar y ayudar a sus padres en el oficio familiar de lustrar calzado en la Terminal de Toluca. Con su pequeño cajón de bolear, […]

Mientras que otros niños de su cuadra, se ocupan en jugar cada vez que llegan las vacaciones, Fernando, quien tiene solo 9 años, dedica al menos ocho horas al día para acompañar y ayudar a sus padres en el oficio familiar de lustrar calzado en la Terminal de Toluca.

Con su pequeño cajón de bolear, que le hizo su padre, donde guarda las grasas, tiras de trapos y sus cepillos, Fernando llega todas las mañanas a una banqueta de la calle Isidro Fabela, cargando sobre sus espaldas un banquito de madera y se dispone a iniciar su labor, oficio que aprendió de su padre y su madre, quienes también son boleros.

El cajón que usa Fernando por lapsos durante el día, lo comparte con su mamá, quien le permite lustrarle el calzado a clientes poco exigentes, o mientras se da un rato de descanso.

“Empecé como a los seis años, venía con mi papá y una vez me dijo que le boleara sus zapatos a un cliente y desde ahí le empecé, me gusta mucho pero solo vengo cuando estoy de vacaciones, mi hermana también ya se está enseñando”, compartió el joven lustrador de calzado.

Al preguntarle si se le obligaba acudir a bolear a la calle, el menor contestó que no pero externó que el gusto por el oficio y las necesidades de su familia, son razones suficientes para salir a lustrar zapatos.

La familia del menor vive en la colonia Lázaro Cárdenas, a un costado de la Terminal de autobuses de Toluca, donde son conocidos por su oficio.

Aunque Fernando no puede jugar durante el día, en la calle donde se colocada a diario, conoció a sus amigos, otro bolero mayor a él, quien lo orienta cuando no sabe aplicar algún tipo de grasa, y un dulcero que solo le lleva dos años de edad.

«A veces me canso de la espalda, pero solo boleo por ratos, a veces me traigo mi libreta de la escuela para repasar, o dibujar», dijo Fernando quien este ciclo escolar entrará a cuarto de primaria.

De acuerdo al informe del Coneval, en su informe 2015, se sumaron 2 millones de pobres, de los cuales cerca de un millón están en el Estado de México, específicamente familias que tienen autoempleo y se dedican al trabajo informal, como el caso de la familia de Fernando.