La inmobiliaria Frisa promueve el desalojo del Centro San Luis Gonzaga, ubicado en Naucalpan, en donde residen más de 60 niños y adolescentes con autismo y problemas neuronales. Por esta razón, familiares de los pacientes, vecinos y trabajadores se manifestaron este lunes para evitar que desocupen el lugar.
El inmueble fue resguardado por policías de Naucalpan, municipio que administra la panista Angélica Moya Marín. De acuerdo con La Jornada, los inconformes evitaron que los uniformados y abogados de la inmobiliaria ingresaran al centro de rehabilitación. Por lo que los manifestantes fueron agredidos.
El medio nacional señaló que desde hace años la inmobiliaria reclama la propiedad de los terrenos en donde se encuentra el Centro San Luis Gonzanga, La Fundación Autismax y el Centro de Educación Especial. Según los inconformes, Frisa donó el predio hace 30 años, sin embargo, al aumentar la plusvalía de este, la inmobiliaria busca recuperarlos.
Debido a la problemática, Frisa impulsó juicios, pero los colonos respondieron con amparos para evitar el desalojo; esto ha provocado que el proceso legal esté atorado.
¿Por qué se oponen a la desocupación?
El abogado Maclovio González –secretario de la asociación de colonos de lomas de Bellavista– señaló que no existen condiciones para trasladar a los pacientes. Por ello, se oponen a la desocupación.
La mañana de este lunes, los familiares y vecinos cerraron la avenida Fuentes de Satélite para oponerse al desalojo. Pese a la protesta, los abogados de Frisa entraron al lugar con ayuda de un cerrajero, lo que originó un conato de bronca.