Un juez vinculó a proceso a Andrés Filomeno «N» de 72 años de edad por su probable participación en el feminicidio de Reyna González de 34 años de edad ocurrido el pasado 14 de mayo en la vivienda del acusado, ubicada en Lomas de San Miguel, en el municipio de Atizapán.
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En su momento, el acusado se dijo dispuesto a declarar, “No lo niego, si me descubrieron en mi casa, ni modo que voy a decir que no”, expresó; sin embargo, antes de dar inicio a su declaración y tras una conversación en privado con su defensa, el hombres dió marcha atrás a declarar y optó por guardar silencio.
Durante la audiencia inicial celebrada este jueves en salas de juicio oral del Penal de Barrientos, el juez de un tribunal unitario determinó la vinculación a proceso acompañada de prisión preventiva, y otorgó hasta tres meses al Ministerio Público para continuar con las investigaciones y complementar la carpeta de investigación. El plazo concluirá el mes de agosto próximo; al menos hasta ese mes el detenido permanecerá en prisión.
En esta audiencia que duró más de cuatro horas, el Ministerio Público formuló su imputación por el delito de feminicidio en contra de Andrés Filomeno. Durante su intervención dio a conocer que el acusado declaró haber agredido a Reyna cuando se encontraba en su casa, porque ella puso fin a su relación; el hombre cortó el cuello de la mujer, y luego golpeó su cabeza. Tras supuestamente haberla privado de la vida, desmembró su cuerpo y lo colocó en una cubeta a la que añadió sal “porque había muchas moscas”.
De acuerdo a los testimonios de dos vecinos, retomados por el Ministerio Público, y a decir del acusado, el hombre mantenía una relación cercana con Reyna desde hace tres años. Según vecinos, eran pareja.
Sin embargo, durante la audiencia, el esposo de Reyna identificado como Bruno, aclaró que Andrés N era cliente del negocio de celulares que manejaba su esposa, y rechazó la existencia de esta relación sentimental.
Además de la vinculación a proceso, el juez también ordenó una investigación por posible tortura en contra del detenido, esto, a petición de la parte defensora.
La abogada del detenido señaló que los indicios enlistados por la Fiscalía no eran suficientes, y pidió al juez apelar al sentido común, pues consideró que el hombre de 72 años no habría podido cargar o arrastrar un cuerpo, y tampoco correr para intentar huir, como lo señalaron los testigos.
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“No niego”, dijo de forma tajante el acusado, quien minutos antes estaba dispuesto a declarar, y posteriormente se retractó. “Hay cosas falsas también ahí. Dicen, tienes que decir la verdad o te matamos, y uno tiene miedo, no hay pruebas, son cosas que inventan… Uno no sabe las consecuencias que pueden suceder. Hay cosas ciertas y otras que no”, añadió.
Finalmente, el juez consideró que el hallazgo de las partes del cuerpo humanas, de los instrumentos punzocortantes, del machete, de la ropa y los segmentos de piel hallados en su casa, fueron suficiente para dar inicio a un proceso de índole penal.
Aunque esta audiencia estuvo relacionada con el feminicidio de Reyna, durante su intervención, el Ministerio Público arrojó hasta cuatro nombres de otras mujeres de quienes se encontraron pertenencias, y que fueron mencionadas por el mismo Andrés Filomeno durante su detención. Estos nombres corresponden a Norma, Berenice, Flor y Alin. El primero de estos feminicidios habría ocurrido hace 20 años, de acuerdo a las declaraciones del detenido y retomadas por el MP.
