#VocesSororas. Cecilia Juárez, la convicción del cambio

#VocesSororas. Cecilia Juárez, la convicción del cambio
Ella considera que la literatura y la poesía comunican y se debe encontrar la manera de hacerlo de manera estética sin ser panfletario

Cecilia Juárez es una poeta poderosa, Cecilia lo es, en el sentido de la fuerza que proyecta, lo es en su pensamiento y razonamiento a propósito de las cosas que la rodean. Ella se considera feminista y busca que en su labor —también es locutora y programadora de radio— permee la causa. Hablar de la música, del contexto, de lo que sucede con las mujeres es algo que procura hacer. 

Cecilia considera que muchas personas alrededor del planeta han hecho cosas para hacer que las cosas cambien, a las morras de hoy, dice, ya les tocó ver otra cosa.

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Escritura y feminismo

Aunque en su trabajo creativo ha tenido diversas etapas, quizá algunas de ellas con menos consciencia del feminismo, actualmente pone mucha atención al sentido, más allá de las situaciones técnicas de la escritura poética. Cecilia Juárez cuenta que el atravesar su trabajo literario con el feminismo le ha dado la posibilidad de comunicarse con otras mujeres; su perspectiva de la realidad y las cosas cambió y su obra entonces está permeada por ello.

Es el sistema patriarcal el que no debería existir…

Respecto a la posibilidad de mirar al feminismo como algo que no debería existir porque busca eliminar un daño hacia las mujeres que tampoco debería hacerse, Cecilia considera que es el sistema patriarcal el que no debería estar. El feminismo no es el inicio de esta circunstancia, dice, sino el sistema patriarcal que ha mantenido oprimidas a las mujeres casi durante toda la historia de la civilización

En este sentido, agrega Cecilia, en esta etapa el feminismo es y debe estar, tal como se debe pugnar por la igualdad en un sistema capitalista, patriarcal, heterosexista, heteronormado, superrígido y vertical, porque —mientras se construye algo distinto— es en el que vivimos.

Mientras no sean derechos colectivos son privilegios

Cecilia Juárez considera que esta lucha es por muchas mujeres que viven circunstancias muy adversas, porque, aunque haya algunas que tienen más oportunidades o posibilidades, no todas tienen acceso a esos derechos y mientras esto no suceda para todas se trata de privilegios.

Poesía en un mundo patriarcal

Cecilia ya pudo tomar decisiones: no casarse, no tener hijos… hacer que su vida y cuerpo sigan el rumbo que ella elija; en su trabajo creativo —que empezó en la narrativa— eligió la poesía porque descubrió que era el medio más adecuado para sus intenciones.

La poesía, dice, también se realiza en un entorno bastante machista en el que existe una especie de discriminación, asentada en la noción de que los hombres escriben mejor que las mujeres. A ella misma se le dijo en sus primeros talleres que escribía “como hombre”.

Lenguaje inclusivo

La materia prima del poeta es la palabra y, en este sentido, desde una perspectiva feminista, Cecilia comenzó en su libro Como hablar con tu perrx una discusión de la representación del valor histórico —dentro de la literatura, la vida cotidiana y el discurso no oficial— la posibilidad de aceptar que existen otros modos de ser.

Ella menciona como dato que, en algún momento, ante una mujer que buscaba postularse como diputada, el argumento para impedírselo fue que la ley decía “cualquier hombre que desee postularse”, y eso se refería solo a masculino, por lo que las mujeres no estaban acreditadas. No se trata, como dicen, de un neutro.

La publicación y las mujeres

“Mujeres de pie” —encuentro literario organizado por Romina Cazón— fue un respiro para Cecilia por tratarse solo de mujeres; fue su primer encuentro con estas características y también el descubrimiento de un espacio libre de intenciones o voces masculinas que quisieran organizar: un sitio donde experimentó la sensación de estar segura y donde fue posible entablar conversaciones con compañeras a propósito de la manera de apoderarse de su palabra y forjar los espacios propios.

Mujeres en Latinoamérica están realizando encuentros y proyectos que buscan la visibilización del trabajo de las mujeres. Se hacen nuevas formas de comunicar y se desprenden nuevos discursos en la poesía, es esta una era donde las mujeres están tomando control de sus cuerpos, sus trabajos, su escritura.

La cotidianidad y la transición

Es complejo llevar a la práctica las ideas del feminismo es cansado pelear todo el tiempo contra los estereotipos y la normalización, sin embargo, dice Cecilia, cada embestida contra el status quo es una respuesta a la gente que normaliza la situación. Ella está segura de que esta transición es difícil, pero va a cambiar como ya está sucediendo por la labor de muchas generaciones y como seguirá siéndolo por otras muchas generaciones más.

Adicionalmente, existe la deconstrucción que cada una debe librar. Dice que todos somos hilos de este sistema que sigue siendo patriarcal y estamos en aprendizaje, “somos machos en rehabilitación”, porque nacimos en este entorno.

El camino “poético” a seguir

Aunque algunas definiciones dictan que en la poesía el disfrute debe ser solo por el disfrute, es una realidad que la literatura y la poesía comunican y se debe encontrar la manera de hacerlo de manera estética sin ser panfletario.

En torno al camino que, a partir del trabajo poético, se debe seguir, Cecilia recuerda que la poesía, y la literatura en general, comunican ideas; considera que quizá la apuesta más segura que hay es comunicarse con las mujeres jóvenes, con las niñas, para mostrar que hay diferentes formas de ser.