En muchas ciudades del mundo las autoridades buscan tener y atraer, de diversas maneras, recursos para que el desarrollo de su territorio no sólo sea sustentable, sino redituable económicamente hablando. En ésta ciudad capital, llama la atención el hecho de contar con un aeropuerto que no tiene diversidad de líneas aéreas y que lejos de buscar que se abran nuevos destinos, se cierren.
Algunas autoridades han perdido de vista que, contar con un aeropuerto con muy buena ubicación geográfica, que además se encuentra cerca de la Ciudad de México, que tiene capacidad de crecer, que por cuestiones prácticas y de menor tránsito las personas prefieren trasladarse más al municipio de Toluca que al Distrito Federal, etc., puede dar a nuestra ciudad de Toluca un renombre internacional real.
Es evidente que más allá de la falta de visión empresarial, existen grandes intereses que limitan el crecimiento y el desarrollo pleno del aeropuerto, y que no dejan que se consolide; esto, aunado a autoridades a las que no les interesa el desarrollo real de Toluca y sólo se enfocan en el trabajo político para comprar votos y seguir permaneciendo en el poder a costa del detrimento social, estructural, económico, turístico. Por ejemplo, en el primer trimestre de este año sólo se dio un crecimiento 0.8 por ciento con respecto del mismo periodo del 2013, mientras que el de la Ciudad de México creció 8.7 por ciento, transportando 5 millones 072 mil 700 personas.
Lo cierto es que hay falta de voluntad para afianzar al aeropuerto internacional, arreglar incluso las instalaciones, mediar y pagar justamente los terrenos aledaños a sus legítimos ejidatarios y vender a este como más atractivo que el aeropuerto internacional de la Ciudad de México.
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