Delfina-Del Mazo, segunda vuelta
*Se acabó la “honeymoon” en Congreso
*Erradicar a la cleptocracia
1. Superdelegada y gobernador tuvieron su primer evento oficial.
Delfina Gómez y Alfredo del Mazo escribieron los primeros renglones de la segunda vuelta. Palacio de Gobierno fue escenario del encuentro para establecer mecanismos de coordinación para la seguridad entre gobierno estatal y federal.
Hubo ahí un profundo significado político.
Delfina está en muy buena posición, aunque falten tanto tiempo como sucesos para buscar ser gobernadora.
Alfredo transita una etapa oscura e incierta, primero para preservar su poder y segundo para encabezar la reconstrucción de PRI y su regreso a Los Pinos.
Lo mejor de esta particular historia apenas viene.
2. El desencuentro Morena-PRI en la Legislatura local, originado por el rechazo a la aprobación de la Cuenta Pública 2017, crece.
Hay indicios del fin de la “honeymoon” que disfrutaban los liderazgos de ambas bancadas y el negociador del gobierno estatal.
A partir de ello, el lenguaje corporal y verbal de los morenistas se modificó.
Exhumaron temas como voracidad y desvíos de OHL.
Aseguraron que abrogarán la Ley ISSEMyM.
Es como si súbitamente se hubieran dado cuenta de que son mayoría y, sobre todo, que al PRI no le alcanza para nada.
Hubo una exigencia, nacida en el núcleo más íntimo y poderoso de AMLO, para virar rumbo en Congreso.
Así se percibe.
3. En un país donde existe un cúmulo de vicios y depravaciones éticas y presupuestales, erradicar la cleptocracia es fundamental.
Si López Obrador encara distinto y -sobre todo- castiga con severidad la corrupción en la alta burocracia, atenderá una razón principal del voto emitido el 1 de julio.
He ahí un buen punto para iniciar.