Abren en Guanajuato el Hotel Boutique Museo del Vino

Dolores Hidalgo, Guanajuato.- El antiguo Hospital Ignacio Allende, que comenzó a operar en 1937, ha sido transformado en el Hotel Boutique Museo del Vino, inaugurado este fin de semana en Dolores Hidalgo, Guanajuato. La importancia del recinto, que busca fortalecer el turismo enológico en la entidad, radica en que la vinicultura le ha dado fuerza […]

Dolores Hidalgo, Guanajuato.- El antiguo Hospital Ignacio Allende, que comenzó a operar en 1937, ha sido transformado en el Hotel Boutique Museo del Vino, inaugurado este fin de semana en Dolores Hidalgo, Guanajuato.

La importancia del recinto, que busca fortalecer el turismo enológico en la entidad, radica en que la vinicultura le ha dado fuerza al sector a nivel nacional e internacional, aseguró el secretario de Turismo estatal, Fernando Olivera.

En la apertura, mencionó que en total se han invertido 24.1 millones de pesos en obra provenientes de recursos estatales, adicionalmente se invirtieron tres millones de pesos en el Proyecto Ejecutivo de Hotel y Museografía.

El inmueble, recordó el funcionario, era el antiguo Hospital Ignacio Allende que comenzó a operar en 1937.

Ahora “este espacio vuelve a dar vida, pero ahora a una tradición que también es de esta tierra, es de Dolores Hidalgo, es de Guanajuato, es de México y es ese cultivo de la vid. Aquí vamos a compartir seguramente por muchas décadas esa historia del nacimiento de la uva y de la elaboración del vino”, expresó.

De acuerdo con la Secretaría de Turismo de Guanajuato, el inmueble cuenta con cuatro salas: en la primera se muestra la historia del vino de manera cronológica y se relata una reseña histórica de los Viñedos de Hidalgo.

En la segunda se presenta de manera gráfica el viñedo y la vid, las principales cepas de México y Guanajuato, las enfermedades de la vid, los nuevos métodos, tendencias de cultivo, la poda, herramientas y la vendimia.

En el siguiente apartado se exhibe la bodega, la fabricación y usos de la barrica de madera, el corcho y los tipos de botellas y copas, mientras que la última sala es un espacio sensorial, donde hay una mesa interactiva para que los visitantes vivan la experiencia de cada uno de los pasos la cata.