Alerta en Chimalhuacán por “La Degolladora”

El miedo que ha provocado una serie de ataques realizados por mujer armada con un cuchillo, que hasta el momento a asesinado a dos personas y lesionado a otras cinco, ha llevado a los habitantes de Chimalhuacán a salir a la calle armados con tubos y palos. Vecinos de los barrios Labradores, Hojalateros y Pescadores, […]

El miedo que ha provocado una serie de ataques realizados por mujer armada con un cuchillo, que hasta el momento a asesinado a dos personas y lesionado a otras cinco, ha llevado a los habitantes de Chimalhuacán a salir a la calle armados con tubos y palos.

Vecinos de los barrios Labradores, Hojalateros y Pescadores, han explicado que la decisión de salir a la calle armados es por al desconfianza en las autoridades, quienes no han logrado identificar a la agresora y no reportan los avances de las investigaciones.

Otra de las medidas que han tomado para protegerse de la ahora llamada “Degolladora”, es salir en grupos y evitar andar por la calles de noche.

“Si vamos a la tienda, al mercado, al trabajo, a las escuelas, a tomar el camión de pasajeros, a dónde sea, salimos acompañados de tres o cuatro personas, armados con palos, tubos, silbatos, para que la asesina no nos tome por sorpresa”, señaló don Edilio, dueño de una tienda de abarrotes.

Aunque algunos habitantes se muestran temerosos para hablar de La Degolladora, otros refieren: “Hija de la chingada, con que no mas se le ocurra acercarse y le parto su madre”, “Que se cuide, el día que la agarremos, ya se jodió”.

Aseguran que “La Degolladora” ataca a cualquier persona, sin importar la edad o sexo, por lo que urgen a las autoridades reforzar la seguridad.

Los vecinos la describen como una joven de entre 20 y 25 años de edad, con cabello corto y con gran agilidad física.

Explican que en todos los casos la mujer solo ataca a sus víctimas, pero no les roba sus pertenencias.

Pese a que en la parte baja de Chimalhuacán, las autoridades municipales han reforzado la seguridad pública, los habitantes siguen desconfiados y dicen que seguirán organizándose “para no ser presa del cuchillo” de esta ya popular asesina.