Claudia Sheinbaum Pardo recibió el bastón de mando del movimiento de transformación de manos del presidente Andrés Manuel López Obrador, marcando el primer encuentro entre ambos desde su victoria en la encuesta de Morena.
En las puertas de la librería Porrúa, ubicada en Justo Sierra y Argentina, en el Centro Histórico, y acompañada por los gobernadores y otros líderes, el presidente levantó su brazo, desatando el entusiasta grito de “¡presidenta, presidenta!”.
Sheinbaum Pardo expresó su compromiso al recibir el bastón de mando, simbolizando los valores arraigados en la historia de los pueblos indígenas. Con humildad y plena responsabilidad, se comprometió a seguir el camino trazado por el presidente Andrés Manuel López Obrador en la búsqueda de la transformación.
Dirigiéndose a la multitud de simpatizantes, la coordinadora de los comités de defensa enfatizó su determinación: «Tengan la certeza de que estaré a la altura de las circunstancias. Caminaremos juntos en unidad, y jamás traicionaré el deseo de construir un México aún más justo, fraterno, soberano, libre y democrático».
El camino con AMLO
Sheinbaum Pardo rindió un sincero homenaje a la lucha histórica de López Obrador y rememoró su estrecha relación política a lo largo de los años. Hicieron hincapié en momentos clave, desde el desafío de 2005 hasta el triunfo de 2018, subrayando su colaboración en la defensa del petróleo y la formación de Morena como partido político.
La exjefa de gobierno capitalino reconoció la influencia ética y moral del presidente, destacando su capacidad para enfrentar la adversidad y resistir el poder del dinero. Afirmó que su liderazgo ha transformado positivamente la historia de México.
En un gesto de lealtad, Sheinbaum aseguró que él siempre contará con su apoyo y el respaldo del movimiento, prometiendo preservar su legado. Cerró su discurso con un llamado a la historia que están escribiendo juntos y la transformación que están logrando en México, donde el pueblo se empodera y se reconoce a sí mismo como fuerza y protagonista.
La emotiva ceremonia concluyó con aclamaciones de apoyo al presidente, quienes expresaron su amor por él. Sheinbaum destacó que México ahora es un país de todos, con énfasis en los logros sociales y económicos alcanzados durante su mandato, subrayando que México ya no es el país de unos cuantos, sino de todos los ciudadanos que contribuyen al crecimiento y prosperidad de la nación.