¿Artesanías chinas en Metepec?

Toluca, México; 24 de julio de 2018. La calle Ignacio Comonfort en Metepec, conocida por sus colores y por su venta de artesanías típicas, se ha vuelto un paraje escondido para la venta de objetos extranjeros que pasan desapercibidos entre las manos de los turistas que piensan comprar un souvenir de la capital del barro. […]

Toluca, México; 24 de julio de 2018. La calle Ignacio Comonfort en Metepec, conocida por sus colores y por su venta de artesanías típicas, se ha vuelto un paraje escondido para la venta de objetos extranjeros que pasan desapercibidos entre las manos de los turistas que piensan comprar un souvenir de la capital del barro. Los locales se recubren de artículos tradicionales, entre ollas, jarros, soles y lunas, mientras que los Árboles de la Vida se esconden en la profundidad de los espacios. 

Los pequeños pasillos se vuelven hogar de las piezas y entre ellas un enemigo silencioso, el plástico, busca ganarse un lugar entre las piezas de arcilla que engalanan los estantes y los pisos de los negocios comerciales. Las flores del material sintético, las letras de madera, los relojes empacados y el vinil decorativo son los intrusos que poco a poco se han ganado un lugar entre el gusto del público. Artesanos indican con recelo los locales que optan por vender productos chinos en lugar de los productos que por años dieron presencia mundial a Metepec.

Los artículos chinos son enemigos potenciales para el trabajo artesanal, aunque las servilletas alemanas son anunciadas con furor en pancartas fosforescentes, dejando de lado el color brillante de los platos de barro y las macetas terrosas que se pintan con colores vibrantes. Artesanos sobreviven con el enemigo en casa, sabiendo que la modernidad y los estampados extranjeros nunca podrán igualar la calidad de los productos que han ofrecido por generaciones. 

Metepec, Pueblo Mágico, vive al día en la venta artesanal y los productos de plástico yacen entre las pizarras. Mientras los productos mexicanos se venden como pan caliente, los intrusos esperan su oportunidad para decorar un espacio fuera de la tienda de artesanías.