El nuevo responsable de esa área debe despachar desde un restaurante, ya que todavía no se realiza la entrega-recepción de la oficina correspondiente, debido a la oposición de las autoridades universitarias para que asuma el cargo,
Después de diez días de haber sido nombrado contralor interno de la Universidad Autónoma del Estado de México, Victorino Barrios Dávalos no ha podido entrar en funciones debidamente, ya que Rectoría no está de acuerdo, bajo el argumento de que antes se debe modificar la Ley de la UAEMex. El rector Alfredo Barrera Baca dio a conocer que se interpuso un amparo contra ese nombramiento.
Luego de que la 60 Legislatura aprobó por unanimidad que Barrios Dávalos fuera el titular del Órgano de Control Interno de la universidad, para lo cual fue elegido de una terna en la que también participaron Silvia Castro Ruiz y Julio Mejía Gómez, el nuevo responsable de esa área debe despachar desde un restaurante, ya que todavía no se realiza la entrega-recepción de la oficina correspondiente, debido a la oposición de las autoridades universitarias para que asuma el cargo, lo que a su vez retrasa el trabajo en esa área.
Lee también: Hace falta aclarar funciones del nuevo contralor de la UAEMex, Barrera Baca
Los antecedentes
Derivado de la creación del Sistema Estatal Anticorrupción, en 2017 la 59 Legislatura de la entidad aprobó diversas modificaciones a la constitución local. Una de ellas precisa la facultad que, a partir de entonces, tendría el congreso del Estado de México para nombrar al contralor interno de la universidad y no el rector en turno, como originalmente se realizaba.
Esta modificación no fue del agrado de Rectoría que enseguida promovió un amparo en contra de la medida, bajo el argumento de que se vulneraba la autonomía universitaria.
La disputa legal llegó hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que después de analizar el tema, el año pasado resolvió a favor de la Legislatura mexiquense, en la revisión 1050/18 del Amparo 720/17.
Parte de los resolutivos correspondientes precisan que los sistemas anticorrupción no pertenecen a ninguna estructura interna de ninguna autoridad específica de los órdenes de gobierno, “sino que son una instancia de coordinación que orbita alrededor de todos los sujetos obligados en la materia, como es el caso de la UAEM”.
Así la SCJN determinó que “la designación del titular del OIC, así como su creación misma, no constituyen parte de las facultades de autogobierno de dicha universidad, sino que conforma una estructura externa que pertenece a una instancia coordinadora de creación constitucional, establecida con una finalidad específica”.
Esta modificación no fue del agrado de Rectoría que enseguida promovió un amparo en contra de la medida, bajo el argumento de que se vulneraba la autonomía universitaria
En el resolutivo número 79 precisa: “En las relatadas condiciones, para este Tribunal Constitucional la facultad que se le atribuyó al congreso para designar al titular del OIC de la UAEM en la Constitución local no transgrede el principio de autonomía universitaria”.
Fue entonces que al rector Alfredo Barrera Baca no le quedó más remedio que aceptar el fallo de la Suprema Corte, pero solicitó al congreso local que se le permitiera a la UAEMex participar en el proceso de selección correspondiente.
Los aspirantes
Fue entonces que se acordó que para asumir la titularidad del Órgano de Control Interno de esta casa de estudios los interesados tendrían que cumplir, entre otros requisitos, con ser egresados de la propia universidad y contar con una trayectoria laboral dentro de la misma.
Así “el 3, 4 y 5 de agosto de 2020, en un horario de 10:00 a 17:00 horas, las y los aspirantes a ocupar el cargo de Titular del Órgano Interno de Control de la Universidad Autónoma del Estado de México, hicieron llegar al Palacio del Poder Legislativo, en la Oficina de la Secretaría Técnica de la Junta de Coordinación Política, en formato digital, la documentación requerida en la Convocatoria”. En total fueron 34 los aspirantes registrados.
De esa cantidad se eligió la terna ya mencionada anteriormente, en la que participó quien fungió como contralor interno de la Legislatura mexiquense durante 16 años. Luego de renunciar a ese cargo, Barrios Dávalos admitió públicamente su interés en ser el nuevo contralor universitario.
El nuevo titular de esa contraloría es Licenciado en Economía por esta casa de estudios, en donde ha sido catedrático de 1992 a la fecha.
Las críticas universitarias
No solo el rector y las autoridades universitarias rechazan el nombramiento de Victorino Barrios. Algunos sectores de la comunidad estudiantil tampoco ven con buenos ojos el arribo de este personaje como titular de su contraloría interna.
Ejemplo de ello es la circular que difundió el Colectivo UAEMex, que entre otros argumentos considera que dicho nombramiento solo representa una simulación para imponer a Barrios Dávalos en el cargo, a quien acusan de encubrir las “corruptelas priistas durante los 16 años que estuvo en la Legislatura”.
Agrega: “con esta falsedad de convocatoria e imposición de un contralor en la UAEMex la Cámara de Diputados del Estado de México da continuidad a la tradicional política corrupta de simulación y de acuerdos cupulares que seguirán afectando a la institución”.
Los diputados
En la sesión del congreso local, efectuada el pasado 10 de septiembre, en la cual se aprobó por unanimidad el nombramiento de Victorino Barrios como nuevo titular del Órgano de Control Interno de la universidad, varios de los diputados, entre ellos Faustino de la Cruz Pérez, del grupo parlamentario de Morena, avalaron la designación.
De acuerdo con el comunicado de la 60 Legislatura número 2207, los diputados “afirmaron que con la designación del contralor de la UAEMéx la Legislatura rescata la facultad constitucional para designar a quienes presiden los órganos de control interno de los órganos autónomos. Aseguraron que no se violenta la autonomía universitaria y que el perfil de Victorino Barrios ayudará a la Universidad a ser transparente y evitar ‘estafas maestras’”.
El mismo documento señala que “la designación del Titular del Órgano Interno de Control de la Universidad Autónoma del Estado de México, es congruente con un mandato constitucional y legal, y se da con respeto a lo dispuesto en el artículo 3 fracción VII de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en relación con la autonomía universitaria, concebida como la facultad de autogobernarse, con libertad de catedra e investigación y libertad de examen y discusión de ideas, así como con la libertad del manejo de sus recursos, promociones y permanencia”.
Para saber más: Implicaciones del nuevo contralor UAEMex
La inconformidad del rector
Sin embargo, esos argumentos legales no han sido suficientes para que el rector Alfredo Barrera Baca acepte sin reticencia, a Victorino Barrios como su nuevo contralor.
Ahora su desacuerdo se basa en que antes de que entre en funciones se debe modificar la Ley Universitaria, ya que solo se cuenta con las modificaciones a los artículos 61 y 130 de la Constitución local. Hay que recordar que en la propia legislatura está pendiente la aprobación del nuevo ordenamiento de la máxima casa de estudios de la entidad, lo que también ha sido motivo de desencuentros entre Barrera Baca y los diputados.
En esta ocasión, el propio rector comunicó a Victorino Barrios, quien debió entrar en funciones desde el 11 de septiembre, un día después de su nombramiento, que se interpuso un amparo contra su nombramiento.
Sin embargo, Barrios Dávalos declaró a los medios de comunicación que oficialmente no ha recibido ninguna notificación y que, en todo caso, ésta podría recibirla ya despachando en la oficina que le corresponde. Actualmente, como no se ha realizado formalmente el cambio de titular de la OIC, atiende sus asuntos desde un restaurante.
El contraataque
Debido a que no se le ha permitido asumir el cargo de contralor interno, pese a que el acuerdo correspondiente ya fue publicado en la Gaceta de Gobierno al día siguiente de su nombramiento, Victorino Barrios dio a conocer que el pasado viernes, 18 de septiembre enviaría un documento al encargado del Despacho, Jorge Rogelio Zenteno Domínguez para solicitar que en un plazo de tres días se realice el proceso de entrega-recepción, de lo contrario estaría incurriendo en usurpación de funciones.
El propio Barrios Dávalos también incurriría en desacato –según él mismo explicó a la prensa local- al no asumir en tiempo el cargo para el que fue nombrado, de acuerdo con la Ley de Responsabilidad de los servidores públicos estatales.