Ballet Folklórico de Amalia Hernández enamora a los metepequenses

Sábado 7 de octubre de 2017, en el corazón del Pueblo Mágico de Metepec ya se encuentra el público a la espera de la presentación estelar en la Plaza Juárez. Desde antes de las siete de la noche las gradas se encuentran abarrotadas y conforme avanza el tiempo los asistentes siguen llenando los pocos espacios […]

Sábado 7 de octubre de 2017, en el corazón del Pueblo Mágico de Metepec ya se encuentra el público a la espera de la presentación estelar en la Plaza Juárez. Desde antes de las siete de la noche las gradas se encuentran abarrotadas y conforme avanza el tiempo los asistentes siguen llenando los pocos espacios disponibles en el lugar.

Una lluvia intensa amenaza con ahuyentar a los asistentes al Festival Internacional de Arte y Cultura Quimera en su edición 2017; sin embargo, al cabo de un tiempo la lluvia cede y permite al publico disfrutar de una noche de baile y folklor.

A las ocho de la noche se encienden las luces del escenario, la tlanchana de la Plaza observa sigilosa el espectáculo que por esta noche le roba la atención de los asiduos al lugar. En el kiosko se ubican los músicos que irán cambiando según el momento, algunas veces sones, otras al compas del mariachi, pero siempre con el aplauso del público de Quimera.

La espera termina y al escenario saltan bailarines con atuendos multicolores: rosa, verde, sombrero con flores. Ahí está la primera pieza del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández. Al ser la primera ocasión que se presentan en el mítico festival la expectativa crece y la emoción de los asistentes aumenta.

De ahí en adelante todo es color y jubilo, pieza tras pieza los integrantes del ballet se presentan enfatizado el ritmo tradicional de cada región del país, de la costa al norte pasan por Guerrero, Sinaloa, Veracruz, Jalisco y otros más.

Están las adelitas de la Revolución, los charros dando cátedra del floreo de reata, rebozos blancos, sarapes de diversos colores, todo perfectamente coordinado con los músicos que a la para dl ballet arrancan los aplausos de los presentes.

En el climax del son jarocho aparecen figuras que sobresalen en tamaño y que acompañados de serpentinas que lanzan al publico generan la sorpresa y alegría del momento.

Un alebrije con figura de chaneque es el encargado de poner el toque de humor en l escenario, lo acompañan los bailarines que con atuendos múltiples representan las rondas infantiles para pasar a la interpretación dancística de temas como La Cucaracha, La Malagueña, La Feria de San Marcos y El Sinaloense.

El punto de quiebre de la noche llega cuando aparece un solo bailarín corriendo y saltando por el escenario, quien de manera impecable interpreta La Danza del Venado, para este momento lo aplausos están desbordados y el jubilo de la gente es inigualable.

Un Jarabe Tapatío seguido del Son de la negra y de un ¡Viva México! Se llevan las palmas del público entregado. El momento estelar de la noche se da cuando los integrantes del ballet de Amalia Hernández bajan del escenario y al ritmo de danzón invitan a la primera fila a bailar con ellos.Los entusiastas asistentes acceden entre sonrisas y entonces estalla el ánimo al máximo.

Termina la pieza y los bailarines suben al escenario por última vez, ahí agradecen con aplausos al público de Quimera, quien los despide animoso y agradecido por el espectáculo de primer nivel que por más de hora y media les regalaron.