Francisco García Romero, presidente de la Confederación de la Unidad Nacional Obrera (UNO) afirmó que el poder adquisitivo de la clase trabajadora se deterioró en un 80 por ciento, debido a que el salario no alcanza para comprar la canasta básica.
Temas como la depreciación del salario mínimo, con el cual no se pueden adquirir productos mínimos para la alimentación debido a que la mayoría de ellos sufrieron incremento en sus precios, que impide consumirlos, porque no alcanza el dinero.
Aunado al outsourcing y la tasa de desempleo la situación de los trabajadores en el país es complicada. En la entidad sólo se ha podido abatir el desempleo en apenas un 2 por ciento.
“El gobierno estatal debe realizar un análisis y estudio socioeconómico, invitando al sector privado a reinvertir, porque prevalece mucho desempleo a nivel estatal y nacional, no se crean las suficientes plazas”.
El salario mínimo recomendable hasta el año pasado era de 183 pesos para adquirir los alimentos nutricionales necesarios son considerar gastos de vivienda, salud, transporte y educación.