Las fotos en redes sociales son elocuentes: los candidatos le tienen miedo a la ciudadanía, es por este motivo que no se les ve en las calles tratando de conquistar el voto. Se les ve en espacios como casas, zonas aisladas en parques públicos, algunos frentes de las casas, con personas de la tercera edad, jóvenes o niños, a modo.
Las campañas hoy son muy distintas, sólo se verá el reparto de despensas y otras dádivas entre los seccionales de cada partido, encargados de realizar la verdadera labor de convencimiento, otros más apostarán al voto de las bases, advierte Aldo Muñoz Armenta, Doctor en Sociología de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Hace más de 20 días iniciaron campañas los aspirantes a diputados federales, la presencia de los mismos en comunidades o eventos masivos es casi nula, se les llega a conocer por algún tipo de publicidad, sobre todo mantas o folletos.
Para Muñoz Armenta, lo que está ocurriendo en esta elección es una transformación que se logra gracias a las redes sociales, anteriormente, comenta, se hacían estos eventos masivos para los cuales se acarreaban funcionarios; hoy si alguien llega a detectar la presencia de algún personaje público, toma la foto y la publica en Facebook o twitter, situación por la cual pueden perder hasta su trabajo.
Otro aspecto de las campañas federales, es que muchos de los candidatos sólo realizan labor partidista, no de competencia, esto se da en los aspirantes de los llamados partidos “pequeños” aquellos que saben que no van a obtener el triunfo, sin embargo deben sumar votos para ingresar el mayor número de diputados por vía proporcional.
La ciudadanía desconoce quiénes son sus candidatos, porque muchos sólo están postulados por cumplir, no tienen otra finalidad, además no se van a exponer a que les mientan la madre, o los insulten, sólo por atraer el voto.
Las reuniones que sostienen, dijo, son exclusivamente con sus seccionales o representantes en cada comunidad, porque ahora sí ellos tienen que trabajar, los candidatos sólo van a entregar las dádivas y las despensas, pero el verdadero trabajo de convencimiento es de ellos.
A dos días de que inicien las campañas para alcaldes y diputados locales, el sociólogo afirma que hoy los candidatos tienen “miedo” y no saldrán a las calles a exponerse al rechazo y reproche del ciudadano, a prometer cosas que no van a cumplir, le están apostando al voto duro del militante, y con él poder alcanzar el triunfo, no existe interés por la ciudadanía o la propuesta.