El gobierno de Estados Unidos, encabezado por Joe Biden, impuso sanciones económicas a una red de proveedores de sustancias químicas del Cartel de Sinaloa para producir fentanilo.
De acuerdo con el Departamento del Tesoro estadounidense, las sanciones están dirigidas a seis mexicanos y a varias empresas por proveer sustancias químicas a «superlaboratorios» de la organización criminal, que dirigía Joaquín «El Chapo» Guzmán.
Ludim Zamudio Lerma y Luis Alfonso Zamudio Lerma –dos de los detenidos– dirigen esta red responsable de producir fentanilo y mentafetaminas.
Los otros cuatro sancionados son Ludim Zamudio Ibarra (hijo de Ludim Zamudio Lerma); Luis Gerardo Flores Madrid, quien trabajaba para Ovidio Guzmán; y dos operadores de laboratorio, Ernesto Machado Torres y José Arredondo Beltrán.
Además, las sanciones son para varios negocios propiedad de la familia Zamudio o vinculados:
- Aceros y Refacciones del Humaya
- Farmacia Ludim
- Inmobiliaria del Río Humaya
- Operadora Zait
- Operadora del Humaya
- Operadora Parque Alamedad
El gobierno estadounidense aseguró que las sanciones se coordinaron estrechamente con el Gobierno de México.
Todos los bienes y participaciones en bienes de los sancionados que se encuentren en E.U. quedan bloqueados.
Andrea Gacki, directora de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), aseguró que estas drogas devastan la vida de los estadounidenses, mientras se llenan los bolsillos del Cártel de Sinaloa.
La producción y venta de fentanilo preocupa bastante a las autoridades estadounidenses. Las cifras superan los 107 mil muertos por sobredosis o envenenamiento accidental entre agosto de 2021 y agosto de 2022.
El fentanilo es un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína.
La DEA apuntó que el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación son los principales responsables del tráfico de fentanilo y metanfetaminas.