Este 21 de abril, el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero cumple una década de trabajo. En la entidad el colectivo se ha posicionado como un referente de defensa de los derechos humanos y del acompañamiento a movimientos sociales que persiguen la justicia social.
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¿Cómo surge Zeferino Ladrillero?
En 2012, menciona la historia del Centro publicada en su página oficial, “un grupo de personas decidieron constituir un proyecto para defender los derechos humanos en la entidad del país más habitado y lastimado de todo el país”.
Su antecedente, y probablemente su razón, surgió en la defensa de la vivienda, con la Alianza Única del Valle, asociación que entre 2011 y 2012 ejerció una lucha sostenida, por lo que padeció persecución y represión. Desde entonces, algunos de quienes vivieron esta etapa dirigieron sus esfuerzos a configurar lo que actualmente es el Centro.
El caso Tlanixco
En su andar, el Zeferino Ladrillero ha adquirido relevancia por diversas razones, una de ellas es la defensa de los presos de Tlanixco. Un caso de relevancia internacional en el que un grupo de indígenas –de esta localidad– fue acusado de homicidio. Todos ellos participaban en el comité de defensa del agua de la comunidad y su detención pareció una manera de acallar su protesta.
Tras más de una década en prisión, con irregularidades en sus proceso, el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero asumió su defensa y fueron declarados inocentes de la acusación; este caso fue revisado por la Comisión Interamericano de Derechos Humanos.
Haz Valer mi Libertad
Actualmente, el Zeferino Ladrillero acompaña el esfuerzo de la plataforma “Haz valer mi libertad”, cuyo trabajo se concentra en la exigencia a los legisladores del Estado México “para que se revise con perspectiva de derechos humanos y no discriminación” a miles de personas consideradas injustamente presas; para ello, el grupo de trabajo del Zeferino Ladrillero ejerció un largo y amplío impulso a la Ley de Amnistía.
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Acompañamiento a Kenia
Adicionalmente, han acompañado algunos casos como el de la activista Kenia Hernández, de quien el Centro ejerce la defensa legal. Kenia es una mujer indígena que –también con un proceso irregular– ha sido sentenciada a más de 20 años de prisión. Ella está acusada de robo en una caseta de cuota del Estado de México. Es defensora de los derechos indígenas de su comunidad en Guerrero y antes de ser detenida estaba sujeta al mecanismo de protección para personas defensoras de los derechos humanos y periodistas.
Acompañamientos de Zeferino Ladrillero
Sus acciones abarcan pronunciamientos para el cuidado de personas que ejercen la defensa de los recursos naturales. Un ejemplo es el caso de activistas que se opusieron a la construcción de un cuartel de la Guardia Nacional en el Parque de la Pila, en Metepec. También, el de defensores de la Laguna de Axotlán, en Cuautitlán Izcalli y de integrantes del centro cultural Casa Leonila González en Nicolás Romero, por mencionar algunos.
Entre las áreas de trabajo que realiza el Centro está la documentación e investigación, la jurídica, la de educación y la de seguridad.
José Antonio Lara Duque, quien ejerció por mucho tiempo la dirección del Centro, fue postulado por organizaciones e integrantes de la sociedad civil para ocupar el cargo de presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México; no obstante, los legisladores, pese al perfil y a la experiencia del dirigente, no incluyeron la propuesta y votaron por una opción distinta.
Este día, 21 de abril, se emitió un documento firmado por diversas organizaciones en el que se reconoce el trabajo de diez años del Centro. Además, se anuncia que se realizarán algunas actividades para conmemorar este aniversario.