Contaminación y pobreza, así es la siembra de papa en el Nevado de Toluca

Contaminación y pobreza, así es la siembra de papa en el Nevado de Toluca
Pedro trabaja lavando papa en una de las viviendas de Raíces. Ahí las camionetas llegan cargadas de papas recién cultivadas

A 9 años del decreto de Peña Nieto que cambió la categoría de protección del Nevado de Toluca –con la justificación de que se garantizaría su conservación– la siembra de papa se mantiene con escasas modificaciones en comunidades como Raíces. Esto ha provocado que la erosión y contaminación del suelo se profundice. Además de mantener en condiciones precarias a decenas de jornaleros y trabajadores que se emplean en torno a esta cadena productiva, con salarios de menos de 200 pesos al día.

  “Los pobladores nos adaptamos al proceso de la papa, desde la siembra, el cultivo y cuando llega, a ser lavada y sacarla al mercado. Aquí la comunidad de eso más que nada sobrevivimos, nosotros aquí la lavamos y hacemos un proceso para que llegue al mercado”, explicó en entrevista Pedro Zarza.

Él trabaja lavando papa en una de las viviendas de Raíces. Ahí las camionetas llegan cargadas de papas recién cultivadas y son vaciadas en tinas de agua con cloro, que usualmente se encuentran a temperaturas bajo cero.

Sueldo insuficiente para comprar la canasta básica

Pedro es uno de los trabajadores que enjuaga las papás en un recipiente con shampoo –para cortar el efecto del cloro. Después, son escogidas, secadas y colocadas en bolsas para venderlas.

“Aquí yo ayudo tres días a la semana. Me pagan un promedio de 500 pesos, con eso, pues no te va a alcanzar [para comprar la canasta básica]. Entonces nos vamos a adaptar a lo que podamos comprar con eso”, expresó Pedro, quien sobrevive con menos de tres salarios mínimos a la semana.

Sin embargo, celebra que tiene empleo la mayor parte del año, pues su empleador adquiere papa de distintas partes de la región y del país.

Pedro compara su trabajo con los jornaleros, quienes ganan 150 a 200 pesos diarios, por jornadas de 7 o más horas. Además de que deben trabajar en medio de heladas y bajas temperaturas. Pues la temporada de cosecha de las cerca de 80 hectáreas de papa en la comunidad, es en invierno.

Una problemática que persiste

“Como Área de Protección de Flora y Fauna, las autoridades ambientales podrán sanear y restaurar el bosque y los campesinos podrán acceder a proyectos productivos sustentables que ofrecen una mejor calidad de vida a los habitantes del Nevado, al tiempo que los compromete a cuidar y restaurar su ecosistema”, señala una publicación hecha por la UAEMex en 2013 que justifica la recategorización del Nevado de Toluca.

De la misma manera, el programa de manejo del Área de Protección de flora y fauna Nevado de Toluca ya señalaba las afectaciones de los agroquímicos usados en este cultivo y las medidas a tomar para realizar proyectos sustentables.

Nueve años después, en Raíces la producción intensiva de papa se mantiene sin que la población tenga acceso a otras fuentes de trabajo redituables.

“En nuestra comunidad hay muchas necesidades. Todo esto nos ha pegado bastante. Hay muchos desempleados, muchas cosas, de que a lo mejor a los que despidieron de fábricas por la pandemia se vinieron a las jornadas del campo. Ahorita está bien canijo en las zonas altas, porque habemos personas que vamos al día y te adaptas a lo que ganas. No nos damos el lujo de ahorrar”, concluye Pedro.

Un estudio realizado por Germán Martínez-Alva de la Facultad de Medicina de la UAEMex concluyó que los plaguicidas utilizados principalmente en el cultivo de la papa son un factor degradante de los suelos agrícolas del Nevado de Toluca, ya que modifican sus propiedades físicas y químicas.

“Además de que pueden representar un riesgo ambiental y para la salud de la población en el corto plazo, y agravarse en el mediano y largo plazo”, concluye el estudio.

Tala inmoderada para sembrar papa en el Nevado de Toluca

De acuerdo con una tesis doctoral del 2006, desde sus orígenes la comunidad se enfrenta a la tala inmoderada para transformarlo en terrenos de cultivo. Esta práctica ha sido fomentada por las autoridades y por empresas como Sabritas, provocando daños ambientales por la erosión y contaminación que implica el uso de agroquímicos.

Esta situación se combina con la falta de una cultura local de preservación de la naturaleza. De acuerdo con un artículo publicado por la UAEMex en 2011, la comunidad se conformó por los cambios agrarios. Es decir, no cuenta con conocimientos ancestrales de medicina tradicional, características que tienen los pueblos originarios que buscan defender sus recursos naturales.

Frente a esta situación existen múltiples estudios que proponen cambios en las comunidades de las faldas del Nevado de Toluca, como el desarrollo del turismo sustentable. Sin embargo, no existen avances concretos que permitan a Pedro y a decenas de habitantes de la comunidad cambiar su realidad.